Imagen generica
¿Aún no estás registrado?
Regístrate ahora, son 2 minutos

¿Cómo vivir con psicología positiva mientras estudio unas oposiciones?

María del Mar Díez Simón

Publicado el 19/12/2022 13:12

En el proceso de seleccionar, estudiar y aprobar unas oposiciones pueden surgir muchas preguntas que la psicología positiva puede ayudarte a responder, ¿Cómo mantener el ánimo después de tantas horas de estudio? ¿Por qué todos me comparan con aquella vecina que superó en un año unas oposiciones super difíciles? ¿De verdad es esto lo que quiero?

¿Cómo aprovechar la psicología positiva en el estudio?

En primer lugar, la psicología positiva es el estudio científico de las experiencias positivas, los rasgos individuales positivos, las instituciones que facilitan su desarrollo y los programas que ayudan a mejorar la calidad de vida de los individuos, mientras previene o reduce la incidencia de la psicopatología. También es el estudio científico de las fortalezas y virtudes humanas, las cuales permiten adoptar una perspectiva más abierta respecto al potencial humano, sus motivaciones y capacidades.

Por ejemplo, en el ámbito educativo, podemos relacionarla con aquellos docentes que destacan las experiencias positivas sobre el desarrollo de habilidades infantiles y hacen que el alumnado tenga mayor probabilidad de experimentar altos niveles de autoeficacia y otras características de desarrollo psicológico positivo, cuando ocurren conjuntamente con el desarrollo de habilidades complejas.

Además, promover estas competencias es más que modificar o solucionar un problema; es identificar y fortalecer sus cualidades, y ayudarles a encontrar los espacios en los que puedan expresarlas. Promover las fortalezas infantiles puede incrementar cambios que favorecen el manejo de las dificultades actuales y las que deberán afrontar en el futuro.

Críticas a la psicología positiva

Antes de proponer algunos trucos y dinámicas de psicología positiva que puedes utilizar en tu estudio (y en tu vida) es importante diferenciar la psicología positiva de otras perspectivas.

  • Por ejemplo, la psicología positiva, y en general, desde toda la psicología actual, se ocupa tanto de las capacidades como de las carencias, e interesarse tanto por construir una vida valiosa acorde a la persona, además el objetivo no es eliminar lo que molesta o incomoda sino fomentar lo que puede hacernos felices. Por lo que toda la psicología en sí es positiva.
  • Forzar emociones que catalogamos como positivas (alegría, sorpresa, ilusión, etc.) choca con ciertos contextos, circunstancias difíciles y normas sociales y resulta falso y perjudicial a la hora de relacionarnos.
  • Al catalogar las emociones y experiencias como positivas o negativas, eliminamos la adaptación emocional, el aprendizaje y la respuesta normal a situaciones extraordinarias, por ejemplo, es normal llorar si se ha suspendido un examen tras un año de estudio.
  • Nos fusiona en exceso con nuestras emociones, confundiendo la inteligencia y gestión emocional con actuar según las emociones por lo que si algo es incómodo, se evita y si algo agrada, se repite continuamente.
  • Creer en dogmas como ”Si quieres, puedes”, “Solo necesitas motivación y lo conseguirás” nos presiona para conseguir algo, no establece ninguna pauta o herramienta para lograrlo y en el caso de que no llegue (por la falta de un plan de acción, circunstancias adversas o imprevistas) es que no se ha deseado lo suficiente.
  • En el ámbito educativo, la evitación excesiva de las emociones llamadas negativas puede estar favoreciendo una escasa tolerancia a la frustración y una búsqueda de recompensa inmediatas.

Si quieres conocer ejercicios de psicología positiva aplicada, lee esta propuesta del Colegio Oficial de Psicología de Madrid que te ayudará a encontrar nuemroso ejercicios que podras realizar en casa. 

¿Soy rara o todos se sienten así? Trucos de psicología (positiva)

Al estudiar oposiciones es normal que experimentemos algunas de estas emociones:

  • Exigencia. Todo estudio es poco, da igual que inviertas 3 horas u 8 horas centrada en los apuntes, todo es poco. Analiza si realmente el tiempo invertido es escaso o no aprovechas lo suficiente ese tiempo.
  • Aislamiento. Al renunciar a la vida social, también renunciamos a una de las mayores recompensas que podemos tener, el contacto social, y si es con personas ajenas a la oposición mejor. Planifica tiempos de estudio y de ocio de forma ajustada a los objetivos.
  • Frustración. Si crees que cada día es igual, puede intentar estudiar con diferentes métodos, abandonar el pijama si estudias en casa o introducir cambios en la mesa de estudio. Sientes que tu vida actualmente no tiene sentido y que todos los días son iguales.
  • Stop ansiedad. Recuerda que es imposible eliminar la ansiedad, pero si es posible reducirla y convivir con ella de una forma sana y realista.
  • Procrastinación. Cuidado con este fenómeno que nos lleva a buscar efectos a corto plazo y a retrasar lo que realmente nos interesa.
  • Pensamiento en túnel. Vive en el aquí y ahora. No hay nada más positivo para tu salud mental que evitar pensar en el ocio cuando estudias y hablar del estudio cuando estas en la calle. Despeja tus ideas y pon cada preocupación en su sitio.
  • Enfado e Ira. La sensación de que nadie entiende una oposición, de que otras personas consiguen sus metas por la vía fácil no ayuda a la hora de estudiar. Cada vez que esto ocurra recuerda tus metas, tus valores, tus objetivos en la vida y como docente y vuelve a estudiar.
  • Baja autoestima. ¿Cómo podemos generar más autoestima? A través de la acción, si estudias acorde a lo planificado, autoevalúas tu propio aprendizaje y revisas tus progresos, te verás capaz de alcanzar mayores logros.

Dinámicas de psicología positiva para futuros docentes

  • Crea una lista de actividades reforzantes diarias que te motiven en el estudio y en la vida en general.
  • Todas las emociones están permitidas. Puedes desahogarte, quejarte, pero recuerda no engancharte a esos pensamientos y proponer estrategias específicas para cambiar ese comportamiento.
  • Cambia tu discurso interno. Intenta hablarte de un modo amable y realista a la larga lo agradecerás.
  • Reconstruye tu identidad. No eres la oposición, es solo una parte de ti, que durante unos años ocupará gran parte de tus horas. Recuerda ojalá todos los problemas de la vida tuvieran próxima convocatoria.
  • Práctica técnicas de respiración, relajación y mindfulness para conectar contigo y tus sensaciones y distanciarte de lo que te impide avanzar.
  • Controla el uso de redes sociales en tu tiempo de estudio (por supuesto) y también el de ocio ya que a largo plazo reduce tu capacidad de concentración y de comprensión lectora.

Si deseas saber más sobretécnicas de estudio, infórmate sobre nuestro Curso de Entorno Personal de Aprendizaje y Técnicas de Estudio (Titulación Universitaria con 5 Créditos ECTS) en el que aprenderás sobre  técncias de aprendizaje y estudio adaptadas para ti. 

0
“¿Te ha parecido interesante este artículo? ¡Dale a me gusta!