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La comunicación no verbal en nuestro día a día

Maria Pilar Garrido

Publicado el 11/12/2015 14:12

Todos hemos oído hablar en alguna ocasión de la comunicación no verbal o sobre la kinesia, es decir, el estudio de los movimientos y gesticulaciones del cuerpo por medio del cual transmitimos, de manera consciente o no, sentimientos y comunicaciones que les transmitimos a los que nos rodean, es decir, de la comunicación no verbal. Pero, ¿realmente conocemos hasta qué punto se puede saber de nosotros mediante esa comunicación no verbal? Cuando estamos en una conversación con un interlocutor, debemos tener en cuenta que el sólo el 7% de la comunicación es la parte oral,  el 38% es el tono a lo que le ponemos a la conversación y el 55% restante es la comunicación no verbal, por lo que la comunicación no verbal afecta considerablemente a la imagen que ofrecemos a nuestros interlocutores. Los profesionales que más importancia tienen en la comunicación no verbal en su puesto de trabajo son los que trabajan de cara al público. Desde la manera de vestir hasta una mínima sonrisa puede significar mucho en una venta o en un acuerdo que el contenido del mensaje que queremos transmitir. El contacto visual, expresiones faciales positivas, el uso de las sonrisas, acercamiento estrecho o asentir con la cabeza mientras escuchamos hablar a la otra persona son gestos que nos ayudarán a mejorar la conversación. Los gestos tienen mucha más importancia de la que realmente se le da. En muchas ocasiones creemos que podemos fingirlos, pero no todo el cuerpo actúa de la misma forma. Siempre puede haber algún pequeño detalle (las cejas, la risa, etc.) que indique que no estamos siendo sinceros. La próxima vez que tengamos una comunicación con otro interlocutor podemos fijarnos en todos los elementos que participan en la comunicación no verbal como por ejemplo los gestos de la cara como por ejemplo tocarse la nariz así como gestos que se hacen con la mirada como la variación del tamaño de las pupilas (si las pupilas se dilatan suele significar que se está viendo algo de su agrado), pestañear repetitivamente o mirar hacia los lados. Otro de los principales puntos en la comunicación no verbal es la posición de las manos y las piernas, ya que tener las manos en los bolsillos, por ejemplo, denota pasotismo, postrar la palma de la mano abierta denota sinceridad o mantener las piernas cruzadas denota en nosotros una actitud totalmente defensiva. El principal consejo que se pueden dar es cuidar la expresión facial, ya que nuestra cara es el fiel reflejo de cómo nos encontremos en ese momento. Los labios, las cejas y los ojos nos muestran cómo nos sentimos realmente. Desviar la mirada puede ser signo de nerviosismo o de incomodidad o abrir un poco los ojos cuando se nos está contando algo nuevo significa sorpresa ante esa nueva noticia.  Lo que si está claro es que cualquier expresión o cualquier gesto que realicemos pueden tener consecuencias en nuestro interlocutor, y dependiendo de nuestra comunicación y sobre todo de nuestra conversación no verbal, podemos lograr un gran éxito o un gran fracaso en el diálogo. La kinesia es un ámbito aún poco desarrollado y poco estudiado pero que cada vez llama más la atención de las personas que forman parte del mundo laboral ya que como decía mi abuelo: “tu cara es el reflejo del alma”.

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