La salud y el deporte son aspectos que han ido e irán siempre de la mano. La OMS define la salud como un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedades. Son numerosos los estudios que afirman la importancia que tiene realizar actividad física para gozar de una buena salud mental. Una de las sustancias que elabora nuestro cuerpo y que nos hacen sentir mejor y tener un mayor bienestar o felicidad son las endorfinas. Estas son las encargadas de producir emociones placenteras, por ello son conocidas como “hormonas de la felicidad”. La práctica de actividad física estimula la liberación de endorfinas al cerebro por lo que provoca un mayor estado de felicidad y bienestar emocional.

Los altos niveles de sedentarismo que existen actualmente resultan ser un grave problema para la salud física y mental de las personas. Algunos de los problemas de salud más comunes son: aumento de peso, salud física y mental más deficientes, menor duración del sueño, mortalidad por enfermedades cardiovasculares en adultos, diabetes, etc.

Importancia de la salud mental en los jóvenes

La adolescencia es una de las etapas fundamentales en el crecimiento humano ya que marca el paso madurativo de la niñez al comienzo de la vida adulta. Los problemas psicológicos en estas edades son cada vez más frecuentes, es un periodo sensible de cambios físicos y psicológicos por los que pasa cada individuo.

Es por tanto una etapa decisiva en la adquisición de buenos hábitos saludables y de actividad física que ayuden al bienestar físico y psicológico del individuo en ese momento y para una mejor salud en su vida adulta. Actualmente, son muchos los problemas psicológicos y de salud mental que sufren los adolescentes. La inclusión de la práctica deportiva será fundamental para todos ellos ya que mejorará diversos aspectos psicológicos.

Según un estudio realizado por González et al., (2011) acerca de las percepciones de bienestar psicológico y actitudes hacia la actividad física y salud en los adolescentes, un 80% considera que las personas que hacen deporte disponen de mayor salud en el futuro. Un 58% indica que cuando practica deporte se lo pasa bien, y un 61% indica que le gustaría hacer más deporte. Además, un 48% ha tenido problemas de alimentación, el 35% sufren de alteraciones en el sueño, un 35% fuma, y un 75% de la muestra ha consumido-consume alcohol.

Estos resultados nos indican varios de los problemas fundamentales que ocurren en los adolescentes acerca de malos hábitos, y que la práctica de actividad física favorece e incrementa los hábitos saludables y favorece por tanto al bienestar psicológico del individuo.

Beneficios psicológicos de hacer deporte

Acorde a diversos estudios científicos e investigaciones, son muchos los beneficios psicológicos que tiene hacer deporte. Entre ellos podemos destacar los siguientes:

• Mejora de la salud subjetiva.
• Mejora del estado de ánimo con emociones positivas y placenteras.
• Reducción de estrés y ansiedad.
• Reducción de los niveles de depresión.
• Incremento de la autoestima.
• Previene el deterioro cognitivo.
• Combate contra el insomnio y la somnolencia.

Está demostrado científicamente que la práctica de actividad física diaria proporciona beneficios al bienestar físico y mental de las personas. Sobre todo, aquellos deportes colectivos que permiten incrementar las relaciones sociales.

¿Cómo integrar el deporte en la rutina diaria y el cuidado personal?

El deporte resulta fundamental para poder gozar de una buena salud por lo que es vital poder incluirlo en la rutina diaria. Según las recomendaciones de la OMS, los niños y adolescentes deben realizar al menos 60 minutos al día de actividad física moderada-intensa e incorporar al menos tres días a la semana ejercicios de fortalecimiento muscular y actividades intensas. Los adultos deben realizar actividad física moderada entre 150 y 300 minutos a la semana o actividades físicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos. Además, deberán incluir también actividades de fortalecimiento muscular durante dos o tres días a la semana.

Establecer el deporte como rutina es más fácil si la rutina viene establecida desde la niñez. Los niños resultan ser mucho más activos y es mucho más fácil crear adherencia al deporte en estas edades tempranas que en etapas posteriores como la adolescencia o la vida adulta.

Resulta imprescindible poder establecer una rutina semanal de actividad física y cuidado personal a nivel físico, alimentario y mental para poder gozar de una buena salud en el presente y en el futuro de cada individuo. Todos tenemos a nuestro alcance poder seguir tales pautas de actividad física y todos conocemos qué alimentos son o no son saludables para nuestra salud, solo hace falta interés y actitud para llevarlo a cabo.

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