Cuando nos dirigimos hacia adultos tenemos que tener en cuenta que no podemos usar las mismas didácticas que se utilizan con los niños o los adolescentes, debido a que su situación no es la misma. Debemos tener en cuenta que las personas adultas tienen un ritmo de vida diferente que supone el hecho de que normalmente tienen trabajo, cuidan de su familia o tienen algún otro tipo de ocupación. Por ello a continuación dejo una serie de consejos a la hora de encaminar la educación para adultos.

Contenido más práctico y didáctico: debemos comprender que las personas adultas en su mayoría han perdido el hábito de estudio por lo que si diseñamos actividades prácticas facilitaremos mucho más su trabajo.

Flexibilidad de horarios: Se debe tener en cuenta como señalamos anteriormente que los adultos tienen trabajos u otras ocupaciones que atender a lo largo del día por lo que no debemos cargarlos con demasiado contenido diario, debemos dosificar los temarios de forma que se adapten a su tiempo disponible. Se debe tener en cuenta también la duración y la creación de los horarios de los cursos para poder hacerlos mucho más accesibles.

Reforzar la autoestima: Es importante que no se vengan abajo si no comprenden algo o que se frustren si hay un contenido que es un poco más difícil, por lo que, se deben recalcar sobre todo los puntos en los que estos sobresalgan.

Reforzar el carácter autodidáctico: No se debe corregir siempre sus ejercicios o sus prácticas de forma rigurosa, es bueno ayudarles a que se den cuenta de sus errores, que ellos mismos se conozcan y sepan cómo encauzarse, de forma que en un futuro desarrollen capacidades resolutivas, esto les ayudará a cometer menos fallos en el futuro y a organizarse de una forma más eficiente.

Marcar metas realistas: Para triunfar es necesario saber hacia donde debemos llegar, por lo que si una persona se marca unas metas muy altas y no llega a cumplirlas en ocasiones sus expectativas sobre sí mismo caen, así como su autoestima, y se tiende al abandono, para evitar este tipo de errores debemos marcarnos metas a corto plazo y más realistas, es decir, ser conscientes de hasta donde llegamos, buscar orientación y ser constantes.