Cuidar la higiene bucal en niños es igual o más importante que la de los adultos, porque durante los primeros años de vida se adquiere el hábito de su mantenimiento que garantizará que se mantenga el cuidado de los dientes cuantos los niños crezcan. Por eso, no podemos obviar su importancia y debemos trabajar para que los más pequeños también consideren importante la limpieza bucal.

Si conseguimos esto, garantizaremos que los más pequeños puedan llevar una vida sana y limpia y, además, evitar diversas enfermedades relacionadas con la boca y los dientes. Además, tener una boca cuidada les ofrecerá una buena imagen personal.

Algunos de los consejos a seguir para el cuidado e higiene bucal en los niños y niñas son:

• Los niños deben limpiarse los dientes, por lo menos, dos veces al día. Es conveniente crear como hábito cepillar los dientes después del desayuno y antes de irse a la cama y hacer que esta rutina se convierta en un juego.
• Explicar a los niños la necesidad de llevar a cabo este hábito diariamente y, sobre todo, predicar con el ejemplo. Si los padres se cepillan los dientes a diario, los niños comprenderán que la salud bucal es algo importante y te imitarán.
• Los niños no deben pensar que la higiene bucal es un castigo. Hay que hacer que comprenda que es importante limpiar bien los dientes sin que le fastidie tener que hacerlo. Como consejo, se puede hacer que se convierta en un juego en el que se lucha contras las bacterias que forman las caries y se comen los dientes.
• Tienen que estar relajados y de buen humor. Sabemos de sobra que los niños son todoterreno, así que habrá que esperar a que estén relajados y contentos para seguir con la rutina de los dientes, ya que de otra manera se convertirá en una lucha que relacionarán con algo negativo.
• Negociación. Es la clave. Hay que negociar con ellos, que se sientan parte de todo el proceso. ¿Cómo? hay que dejar que elijan su propio cepillo, el de su color o su personaje favorito. De esta manera se consigue que le encante y se ilusione con el momento de cepillarse los dientes.
• Proponer actividades agradables para después del cepillado. Así el niño relacionará siempre que después de lavarse los dientes va a vivir un momento divertido con sus padres y estará deseando que llegue.
• No amenazas ni castigos. Hay que mostrar siempre el lado positivo del cepillado para que nuestros esfuerzos no sean contraproducentes.
• Juguetes durante el cepillado. Se puede  reservar algún juguete específico que con el que solo pueda jugar durante el ratito del cepillado.

Establecer pautas de limpieza bucal desde la más temprana edad es indispensable para garantizar una futura dentadura sana en los niños y niñas. Para empezar, si conseguimos crear en ellos el hábito desde muy pequeños lograremos que lo mantengan de mayores, un factor fundamental para la salud oral.

Además, no podemos olvidar que el riesgo de caries dental en niños es muy alto, incluso en el caso de los dientes de leche. Y no es algo baladí tener un diente temporal dañado y llegar a perderlo.

La mala higiene bucal infantil tiene en muchas ocasiones como consecuencia la aparición de caries en dientes de leche. Esta patología debe ser tratada por parte de un odontopediatra especializado, ya que puede tener consecuencias negativas.

Por una parte, si la caries llega hasta la raíz del diente puede llegar a formar un absceso que acabe afectando a la pieza definitiva cuando aparezca. Por otra, hay que tener en cuenta que , si es necesaria la extracción del diente afectado, habrá que colocar un mantenedor de espacio para asegurar la erupción adecuada de la pieza dental definitiva.

Por lo tanto, es indispensable que los padres acostumbremos a nuestros hijos a seguir una rutina de higiene bucal infantil como manera de garantizar su salud dental en la infancia y la etapa adulta.

En definitiva, hay que conseguir que la higiene bucal en niños se convierta en un juego atractivo y constructivo para ellos, con el que comprendan la importancia de cuidar sus dientes y de mantener el hábito cuando sean más mayores.