Una encuesta realizada por UNICEF España y la Universidad de Santiago indicó que ha aumentado el número de adolescentes que presenta síntomas de depresión graves. Concretamente, un 15 % de los adolescentes se encuentra en esta situación, aumentando hasta un 47 % en los últimos años. ¿Qué está pasando? ¿Los docentes pueden ayudar al alumnado a mejorar la salud mental? 

¿Quieres saber cómo ayudar a los/as adolescentes con síntomas de depresión? ¡Sigue leyendo!

¿En qué momento empiezan a aparecer estos problemas? En torno a los 14 años, aunque la mayoría de los casos no se detectan y, por consiguiente, no se tratan. La pandemia y la exposición en redes sociales son algunos de los factores que están aminorando la salud mental de los/as más jóvenes. La cuestión es que los docentes tienen el poder de detectar estos síntomas de depresión por el contacto que tienen con los/as adolescentes. 

Ser la primera persona en detectar los síntomas 

Los/as maestros/as, los/as profesores/as son profesionales que están en contacto diario con los/as más jóvenes. Este hecho les permite detectar cualquier cambio de actitud relacionado con la depresión. Al fin y al cabo, los/as docentes conocen a la perfección el carácter de sus alumnos/as, su comportamiento, su personalidad y su manera de relacionarse con sus compañeros/as. 

Este es un aspecto clave, ya que mientras que los adultos verbalizan lo que sienten, los/as adolescentes suelen transmitir estos síntomas de depresión a través de la conducta. ¿Y cuáles son los aspectos que te deben alertar como docente? Cambios bruscos en cuanto a nivel de rendimiento académico o social, además de cualquier indicio de consumo de sustancias como alcohol y drogas. 

Al final, los/as adolescentes que pasan por una depresión cambian sus hábitos alimenticos, duermen peor, les cuesta concentrarse y mantener relaciones sociales. ¿Hay más indicios que debas tener en cuenta como docente? Claro, y es que también son comunes los cambios de humor, la irritabilidad, la agresividad, el aislamiento, la falta de concentración, el cansancio y el aumento o descenso de peso. 

Los docentes, fundamentales para la salud mental de los menores 

¿Cuál es el siguiente paso? Una vez que, como docente, has detectado los síntomas de depresión en los/as más jóvenes, toca actuar. ¿Pero cómo saber intervenir en una situación así? Básicamente, necesitamos de profesionales correctamente formados para afrontar los problemas de salud mental que puedan tener los/as alumnos/as. 

De esta manera, resulta imprescindible que los/as maestros/as y profesores/as se formen en salud mental, además de que los centros educativos dispongan de los medios necesarios para actuar con garantías. Es realmente importante que en las instituciones educativas exista la figura del psicólogo escolar, capaz de brindar apoyo a los docentes, que pueden verse sobrepasados en algunas ocasiones. 

Otra de las medidas que pueden implantar los colegios es la formación gratuita y dentro del horario laboral de los/as docentes. Para ello también son importantes los psicólogos escolares, ya que a la vez que brindan una labor de apoyo también pueden ser esos formadores e incluso esos profesionales a los que los docentes consulten cómo actuar en una determinada situación. 

Rompe tabúes, aporta herramientas 

Con unos/as docentes bien formados/as se conseguirá prevenir la depresión y otras enfermedades mentales. Pero claro, habrá que establecer procesos que potencien la inteligencia emocional de los alumnos, además de normalizar los trastornos psicológicos. Solo estos dos aspectos pueden hacer que mejoren su bienestar emocional. 

Por otro lado, romper con los tabúes que rodean a la depresión es importante. Los/as niños/as deben saber que no pasa absolutamente nada por pasar por procesos así y deben tener el apoyo necesario para poder expresar cómo se sienten con seguridad.  

En Red Educa queremos poner nuestro granito de arena, por lo que pasamos a resumir algunos hábitos que pueden mejorar tu bienestar mental. De cara a los/as alumnos/as, sobre todo en adolescentes, pueden suponer un antes y un después, por lo que es importante que se potencien: 

• Mejorar el bienestar a través del ejercicio físico.  
• Mantener una alimentación saludable para sentirse mejor con el cuerpo.  
• Practicar un hobby para lograr satisfacción personal.  
• Vivir el presente.  
• Aceptarse y perdonarse por los errores cometidos.  
• Evitar el estrés, ya que puede llevar a la ansiedad y depresión.  
• Evitar el consumo de alcohol y drogas.  
• Dormir suficientes horas para levantarse descansado. 

Manual para actuar cuando se detectan síntomas de depresión en el aula 

Cuando un docente detecta en su aula a un niño que presenta síntomas de depresión, es fundamental actuar con rapidez y empatía. A continuación, se presenta un manual a modo de resumen que seguir en casos de depresión en niños y en adolescentes:

• Observar y estar atento a los cambios: es importante que los docentes estén atentos a cualquier cambio en el comportamiento del niño, y tomar en serio cualquier señal de alarma. 
• Comunicar la preocupación: cuando se detecta un problema, es importante comunicar la preocupación a los padres y, si es necesario, derivar al niño a un especialista. 
• Crear un ambiente acogedor: es fundamental que el niño sienta que tiene un lugar seguro y acogedor donde puede expresar sus sentimientos sin temor a ser juzgado o ridiculizado. 
• Fomentar la participación: es importante fomentar la participación del niño en las actividades del aula y en el grupo, ya que esto puede ayudar a mejorar su autoestima y reducir la sensación de aislamiento. 
• Fomentar la comunicación: es importante fomentar la comunicación con el niño y escucharlo con atención. Los docentes deben estar dispuestos a escuchar y a apoyar a los niños que necesitan hablar de sus problemas. 
• Brindar apoyo emocional: el docente puede brindar apoyo emocional al niño, demostrando empatía y comprensión hacia su situación. 
• Reforzar la autoestima: es importante reforzar la autoestima del niño, destacando sus logros y habilidades, y brindando oportunidades para que pueda expresarse y participar en las actividades del aula. 

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