A lo largo de esta semana, los niños de todo el país comienzan sus vacaciones de verano. Esto puede suponer un verdadero quebradero de cabeza para los padres que tienen que recurrir a distintas alternativas como actividades, campamentos o dejarlos con los abuelos porque ellos siguen trabajando. ¿Qué podemos hacer con nuestros hijos durante las vacaciones estivales?

Aunque los enviemos a colonias o a campamentos de verano, el problema para los padres sigue estando ya que sus vacaciones de verano son mucho más largas que las nuestras. Cada vez son más las instituciones y ayuntamientos que organizan actividades para los niños como las escuelas de verano, o actividades diarias con animación en centros públicos.

En el caso en el que podamos pasar tiempo con ellos, debemos aprovecharlo, ya que esas actividades son las que más disfrutarán y sobre todo las que más agradecerán. Aquí algunas ideas de actividades que podemos realizar con nuestros hijos:

Los meses de verano es sinónimo de calor. Ya no hay mejor manera de combatir el calor que en la piscina o en la playa. Estas opciones además le darán la oportunidad de conseguir nuevos amigos y nuevas experiencias.

Podemos aprovechar las largas tardes del verano para realizar actividades al aire libre y descubrir nuevos hobbies con nuestros hijos: con una tarde de patinaje, una vuelta en bicicleta o un pequeño partido de baloncesto nos acercará a ellos y a sus intereses a la vez que quemamos toda la energía que tienen a lo largo de un día.

Hacer visitas culturales: podemos ir un día a algún museo local, a un museo de las ciencias o al casco antiguo de nuestra ciudad para ver la riqueza cultural que nos ofrece a la vez que los niños aprenden historia o nuevos conceptos.

Podemos organizar actividades con sus amigos del colegio. Para ello, podemos optar por preparar una noche temática, una noche destinada a juegos de mesa o una fiesta del pijama a la que asistan sus amigos y compañeros.

En casa también podemos hacer muchas actividades con ellos como una tarde destinada a maquillaje o a bailar, escogiendo su música favorita e inventándoos entre todos una nueva coreografía.

También podemos aprovechar el largo verano para desarrollar con ellos actividades creativas como por ejemplo puede ser la creación de un cuento o una historia.

Los meses de vacaciones de verano se pueden hacer muy largos, por lo que no debemos olvidar refrescar los contenidos y repasar las asignaturas que hemos dado a lo largo del año escolar, pero esto no debe convertirse en una obligación, ya que el verano es suficientemente largo como para realizar todas las actividades que se deseen.

Concluyendo, optemos por la opción de que optemos este verano, seguro que disfrutamos nosotros más que ellos de todas las actividades y que nuestros hijos nos van a agradecer el tiempo que dedicamos a ellos en estas vacaciones de verano.