En varios post anteriores hemos hablado de cómo preparar nuestro curriculum, de cómo obtener una buena carta de presentación e incluso nos hemos introducido en el mundo del curriculum 2.0. Hoy, os queremos dar una serie de consejos de cara a una entrevista de trabajo y cómo actuar ante ella.

Antes de nada, debemos tener clara cuál es el objetivo de las entrevistas de trabajo, es decir, qué es lo que los reclutadores buscan en nosotros. Principalmente, en esos pocos minutos que dura la entrevista, los entrevistadores buscan dos cosas: conseguir una información directa sobre nuestra trayectoria profesional y sobre nuestra personalidad para así completar nuestro curriculum y por otro, averiguar si nuestro perfil efectivamente corresponde al puesto ofertado.

Antes de dirigirnos a nuestra entrevista de trabajo es muy importante que revisemos todo lo que pusimos en el curriculum, es mejor no improvisar en la entrevista e ir con todos los puntos claros para dar lo mejor de nosotros mismos, ya que si no somos capaces de explicar de manera convincente cada uno de los puntos tratados, el entrevistador puede pensar que lo que hay escrito no es cierto.

Además es importante también que estemos lo más informados posible acerca de la empresa y del puesto de trabajo ofertado. Para ello, podemos investigar acerca de en qué sector trabaja, cuáles son las líneas de negocio, sus proyectos de expansión, así como qué puso es el que trata de cubrir, qué características profesionales y personales son las que buscan, etc.

El día de la entrevista de trabajo debemos ir totalmente relajados, ya que ir nerviosos no nos beneficiará para nada. Debemos asegurarnos de la hora y del lugar de la entrevista e ir con tiempo suficiente para llegar a tiempo.

Debemos tener especial cuidado también con nuestra manera de vestir y con nuestra higiene personal. Debemos ir lo más sencillos posibles, sobre todo en el caso de las mujeres: los accesorios deben ser mínimos, el maquillaje muy fino y el perfume debe usarse con moderación. Tanto para hombres como para mujeres, debemos ir vestidos de manera formal y con colores preferiblemente oscuros como el negro o el azul marino.

Sería interesante llevar material complementario a la entrevista como por ejemplo una copia de nuestro curriculum (nunca sabemos cuándo nos puede hacer falta) o incluso un dossier con trabajos nuestros publicados, así como referencias o títulos que puedan ser de interés para el trabajo al que optamos.

Una serie de consejos a tener en cuenta en el momento de la entrevista son:

• En el momento del encuentro, saluda al entrevistador con una formula convencional, saluda con un apretón de manos y con una sonrisa mirando siempre a los ojos.
• Siéntate derecho en la silla (sólo cuando el entrevistador te lo diga) con las manos sobre las rodillas.
• Durante la entrevista es importante que en todo momento miremos a nuestro interlocutor a los ojos, pero sin intimidarlo.
• En el momento en el que comiencen las preguntas debemos responder de manera clara y breve, diciendo siempre la verdad y utilizando un lenguaje simple y sin palabras rebuscadas. No es conveniente usar palabras rebuscadas ni expresiones tajantes como siempre o nunca.
• Muestra tus puntos fuertes. Intenta demostrar al entrevistador que eres la persona idónea para ese puesto, enfatizando tus puntos fuertes y dando la vuelta a tus puntos débiles, cambiando el sentido de la frase para que siempre sea afirmativo.
• El lenguaje corporal juega un papel destacado en la entrevista de trabajo. Con el lenguaje corporal nos referimos a la postura que adquiramos, a una sonrisa que no sea forzada, y a no gesticular de manera exagerada.
• No tengas miedo a preguntar. Puedes hacer preguntas sobre qué se espera de ti en la empresa, haz preguntas acerca del puesto de trabajo e incluso haz preguntas acerca de la proyección de la empresa.

Como vemos son pequeños gestos que nos pueden ayudar mucho a la hora de presentarnos en una entrevista de trabajo. Siguiendo estas pautas y estando tranquilos y confiados, tenemos más del 50% hecho. Suerte.