Como organizar nuestro tiempo y nuestras tareas es algo clave para el éxito y aplicable a todas las profesiones y a todos los ámbitos de nuestra vida. Pero en este artículo nos vamos a centrar sobre todo en el alumnado opositor, ya que planificar los objetivos tanto a corto como a largo plazo será clave para conseguir su plaza.

 
Cuando comenzamos nuestra carrera opositora podemos tener la sensación de que tenemos  una gran cantidad de temario y de tareas,  esta situación puede provocar en el alumnado un sentimiento de frustración y de agobio. Esta sensación es normal, pero no debemos agobiarnos sino desarrollar una buena planificación de nuestro tiempo.  Antes de comenzar nuestra planificación debemos tener en cuenta una serie de consejos:

• Crear una planificación que sea flexible y realista: si en nuestra planificación nos ponemos una carga excesiva de trabajo, esto será contraproducente porque al no cumplir nuestros objetivos esta situación nos afectará de forma negativa. Además aunque reduzcamos al máximo nuestra vida social, debemos ser conscientes de que los momentos de descanso son necesarios, y  por ello tienen que estar reflejados en nuestra planificación. 
• Planificar nuestros objetivos, tanto a corto como a largo plazo, de forma progresiva: es decir, comenzar nuestra planificación de menor a mayor carga de estudio. Este punto está relacionado con el anterior, aumentar la carga de trabajo de forma progresiva favorecerá no solo que desarrollemos un hábito de estudio, sino que nos dará seguridad en nosotros mismos, en que podemos conseguir nuestros objetivos. Pero ¡cuidado! Tan negativo es sobrecargarnos de trabajo como comenzar con objetivos demasiado fáciles, que no nos exijan ir mejorando y trabajando cada vez más.
• conocer nuestro método de estudio: no todos los métodos de estudios son igual de válidos y eficientes para todo el mundo, es esencial que conozcas tú forma de aprender (visual, auditiva, memorística, etc.) para que  puedas adaptar el temario y tus apuntes al método que sea más eficiente para ti.
• Saber priorizar: como veremos más adelante en la matriz de Eisenhower, saber priorizar es un paso muy necesario a la hora de organizar nuestro trabajo. Saber que debemos realizar antes o que podemos aplazar para otro día será básico a la hora de realizar una buena planificación.

Cuando hablamos de la matriz Eisenhower  hacemos referencia a una representación gráfica cuyo fin es la organización de las tareas de una forma visual. Consiste en la distribución de nuestras ocupaciones en un cuadrante de dos ejes, en los que se representan los distintos niveles de importancia y de urgencia  donde deberemos colocar nuestras tareas pendientes. Esta matriz nos ayuda a organizar nuestras tareas tanto del día a día, como de la semana, del mes, etc. 

¿Cómo funciona?

Debemos crear nuestro cuadrante con los cuatro ejes que representan la importancia y la urgencia  de nuestras tareas. Cuando rellenamos nuestro cuadrante de un simple vistazo vemos que tareas son prioritarias y más urgentes y cuales podemos aplazar para otro momento. 

En el cuadrante I deberemos poner realmente aquello que es muy urgente e importante, por este motivo en los consejos que se ofrecían anteriormente se comentaba la necesidad de saber priorizar para poder realizar una planificación eficiente. Si colocamos todas las tareas en el primer cuadrante algo estaremos haciendo mal.  En el cuadrante II y III se pondrán aquellas actividades que debamos realizar con menor grado o de urgencia o de importancia.  Por último en el cuadrante IV debemos poner solo aquellos quehaceres de los que nos despreocuparemos por el momento. 

Si necesitas más información sobre cómo empezar tú carrera opositora y como organizar de forma eficiente tus tareas, en el siguiente vídeo se dan unos consejos y pautas beneficiosos para ello: 

Y si está trabajando y opositando a la vez, te interesará visualizar el video sobre “¿Cómo prepararnos unas oposiciones si estamos trabajando?”: