Imagen generica
¿Aún no estás registrado?
Regístrate ahora, son 2 minutos

Cómo erradicar la violencia en la escuela

Eva Soriano Navarro

Publicado el 27/08/2019 19:08

La violencia escolar es aquella agresión física, psicológica o verbal que se da dentro del ambiente escolar, ya sea en el propio colegio o alrededores. Es muy importante, antes de nada, saber diferenciar entre las tres grandes manifestaciones de la violencia:

  • Violencia física: se manifiesta con golpes, empujones y cualquier agresión física que se le realce a otra persona.
  • Violencia psicológica, es la que se centra en la humillación, acoso o degradación de otra persona.
  • La violencia verbal es aquella que incluye insultos o gritos a otra persona.

Los problemas del acoso escolar suelen venir marcados por brotes de violencia en los menores. Para que los alumnos se integren en las escuelas y aprendan normas de convivencia es necesario fomentar valores como el respeto y las buenas relaciones.

Para evitar la violencia escolar lo más importante es apostar por la prevención en los menores. Actuar antes de que se desarrolle el problema de violencia.

Una de las cosas más importantes para erradicar la violencia den las escuela es trabajar la educación emocional.

Un niño/a o adolescente que conozca sus emociones y sobre todo, cómo actuar frente a ellas sin lugar a duda va a generar aprendizajes significativos para hacer frente a diversas situaciones que le generen estrés o frustración. Es importante generar un espacio de diálogo en donde los chicos y chicas puedan contar qué les pasa y contemplar qué respuestas pueden elaborar frente a determinadas situaciones.

Por otro lado, crear situaciones de aprendizaje que no sean competitivas, que estén diseñadas para que un alumno logre un objetivo, sólo si los demás alumnos también lo logran. Este tipo de actividades fomentan la cooperación entre compañeros, el aprendizaje mutuo y el intercambio de roles. Es importante que los docentes estén al tanto de las debilidades y fortalezas de cada alumno para crear grupos heterogéneos y oportunidades de éxito que refuercen positivamente las interacciones.

El trabajo cooperativo genera más productividad que el trabajo individual, genera un razonamiento intelectual más elevado, crea oportunidades de interacción entre alumnos y da recompensas grupales que suelen ser mejor percibidas que las individuales (López; 2009).

Por último, es importante realizar unas reglas de convivencia claras en el aula. Tener pautas establecidas es una forma de proteger ante los conflictos escolares. Conocer las reglas internas del establecimiento escolar, que cosas se pueden hacer y qué cosas no es fundamental para un buen clima de convivencia. Premiar el cumplimiento de dichas normas, en lugar de castigar el no cumplimiento puede favorecer a largo plazo la adherencia a las mismas.

0
“¿Te ha parecido interesante este artículo? ¡Dale a me gusta!