Son muchos los cambios a los que nos sometemos día a día a nuestro alrededor. Ya sea en nuestro hogar o en el trabajo, tenemos la necesidad de estar formándonos continuamente, adaptándonos a las nuevas medidas y a los nuevos cambios que tenemos frente a nosotros. Gran parte de estos cambios es debido a las nuevas tecnologías y aunque en numerosas ocasiones nos cueste adaptarnos a un nuevo cambio, debemos esforzarnos para realmente conseguirlo. ¿Cómo adaptarnos y no dejarnos llevar por esa resistencia al cambio?

Nieder y Zimmerman, desde la universidad alemana de Bremen diseñaron la “Pirámide de Resistencia al Cambio” tras haber estudiado con detenimiento el comportamiento ante determinados cambios del ser humano. 

Se trata de una pirámide que va a servir de empuje al siguiente nivel, por lo tanto es esencial conseguir el máximo nivel de satisfacción del nivel inferior para así reducir la resistencia del siguiente nivel más superior. Por lo tanto, para llegar a la cúspide es necesario afianzar los pasos de la base de la pirámide. 

¿Cuáles son las fases de la pirámide de la resistencia que debemos tener en cuenta a la hora de llevar a cabo un cambio en un grupo de trabajo?

- Conocimiento. Antes de nada debemos poner en conocimiento de todas las personas la información sobre el cambio concreto. Son muchas las preguntas que surgirán en nuestro equipo y a las que debemos darle una respuesta. En esta primera fase es necesario no dar nada por supuesto, es decir, no dar por hecho que ellos ya tienen o conocen cierta información y darles respuestas completas y concisas a todas las dudas que puedan surgir.

- Capacidad. La formación es esencial en cualquier ámbito y en cualquier momento, pero esta necesidad es más imperiosa cuando se va a llevar a cabo un cambio importante en el equipo o en la forma en la que se estaban ejecutando las cosas. Por lo tanto, tal y como aparece reflejada en la pirámide de la resistencia, debemos dotar de la formación adecuada a las personas para que puedan sentirse con la confianza necesaria para así poder afrontar el cambio. 

- Deseo de cambio. Ésta se encuentra en la cúspide de la pirámide de la resistencia. Aquí es esencial tener controladas las distintas acciones que van a hacer que se promueva ese deseo de cambio. Esto se puede llevar a cabo por ejemplo analizando y fomentando los beneficios personales y profesionales que nos va a traer ese cambio. 

Esta pirámide de la resistencia nos va a allanar el camino para que la resistencia a querer cambiar sea mínima y todos los cambios se hagan de la manera más satisfactoria posible. Si quieres conocer más sobre este tema no dudes en realizar este Máster en coaching personal y Programación neurolingüística PNL.