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Radiografía de la presencia femenina como rectoras

Antonio Gutiérrez Pérez

Publicado el 18/05/2023 16:05

¿Cuál es la situación de las mujeres en el sistema educativo actual? ¿Existe una igualdad real en los puestos de dirección? La realidad es positiva si la comparamos con tiempos pasados, pero todavía queda mucho por avanzar en esta materia. Actualmente hay 23 mujeres rectoras en España de un total de 91. 

Presencia femenina como rectoras

En Red Educa nos queremos enfocar tanto en las universidades públicas como en las privadas, analizando los datos con perspectiva. Obviamente, el proceso para ser rectora de un centro público no es el mismo que para uno privado. En el primer caso, se necesita cumplir con una serie de requisitos, mientras que en el segundo sería elegida por el patronato. 

La primera mujer que consiguió ser rectora fue Elisa Pérez Vera, que se puso al frente de la UNED en 1982. Tras ella se produjo un goteo intermitente de mujeres en puestos directivos de universidades hasta que en 2018 empezó a cambiar esta dinámica. Sin duda alguna, nos encontramos en una situación positivo, aunque todavía quedé mucho camino por recorrer. 

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¿Qué nos dicen los datos? 

23 mujeres rectoras de un total de 91. En otras palabras, se podría decir que uno de cada cuatro rectores en España son mujer. En 40 años se ha pasado de no haber ninguna a ser el 25 % del total. Son datos positivos, por supuesto, pero si los comparamos con la presencia femenina en las universidades, las sensaciones son distintas. Y es que un 56 % de los estudiantes y un 43,6 % de los profesores son mujeres. 

Si nos centramos en las universidades públicas, solo 10 de 50 campus cuentan con una mujer como rectora. ¿Pero qué pasa en el ámbito educativo público? Que, hasta el pasado mes, solo los catedráticos pueden ser mujeres. Con la entrada de la LOSU ha cambiado esta norma. A partir de ahora los profesores de plantilla que acrediten méritos científicos académicos y de gestión podrán postularse a rector. 

Hay que tener en cuenta que solo el 25,6 % del total de los catedráticos en España son mujeres. Este aspecto podría frenar el ascenso de las mujeres como rectoras, ya que se encuentran con el escollo de que necesitan ser catedráticas. Además, para llegar a ser rectora tienen que acceder a unas elecciones en las que participa toda la comunidad educativa. 

Las mujeres rectoras en la universidad privada 

¿Y cómo es la situación de las mujeres en el ámbito privado? Pues en este caso, las mujeres están al frente de 13 de las 41 universidades privadas que existen en España, lo que supone el 31 %. Pero claro, en estos centros no se utiliza el sufragio para elegir a los rectores, sino que lo hace el patronato de la institución. 

En muchos casos, se acude al consejo de dirección, que junto al claustro elige quién va a ser el siguiente rector/a. ¿Y qué situación existe en el resto del mundo? Por ejemplo, en Estados Unidos las mujeres ocupan un 32 % de los rectorados, un porcentaje al que encontramos en España. Es por ello que indicamos que se debe de mejorar este indicativo. 

¿Y si bajamos en la escala de mandos de las universidades? Nos encontramos con los vicerrectores. Aquí representan el 43 %. Y es que, por norma general, las mujeres suelen ser mayoría en los segundos escalafones. Así pues, la situación es claramente favorable, ya que en los últimos tiempos han mejorado los datos respecto al pasado, donde la presencia femenina era casi inexistente en estos cargos. 

Por un futuro con una mayor presencia femenina en altos cargos 

La presencia femenina en los altos cargos del ámbito educativo y de las universidades ha sido objeto de un creciente interés en los últimos años. A medida que avanzamos hacia una sociedad más igualitaria, se ha buscado ampliar las oportunidades para que las mujeres accedan a puestos de dirección en empresas de distinto índole. 

En el ámbito global, las mujeres han logrado avances significativos en su participación en roles directivos. Según diversos estudios, cada vez más mujeres están asumiendo posiciones de liderazgo en diferentes sectores, incluyendo el educativo. 

Sin embargo, aún existen desafíos persistentes. Las barreras sociales y culturales, los estereotipos de género arraigados y la falta de oportunidades de desarrollo profesional continúan siendo obstáculos para muchas mujeres que aspiran a ocupar puestos de dirección. 

Es importante destacar que la presencia femenina en los altos cargos no solo es un tema de equidad de género, sino también de beneficios para las organizaciones. Numerosos estudios han demostrado que la diversidad de género en los equipos directivos puede generar una mayor variedad de perspectivas, promover la toma de decisiones más informadas y mejorar el desempeño organizacional en general. 

Para fomentar una mayor presencia femenina en puestos directivos, se requiere un enfoque integral que incluya políticas de igualdad de oportunidades, programas de desarrollo profesional específicos para mujeres y una cultura organizacional inclusiva que valore y promueva el talento sin sesgos de género. 

En resumen, aunque las mujeres han logrado avances en su acceso a los puestos de dirección en empresas de distintos ámbitos, todavía existen desafíos importantes. Es fundamental continuar promoviendo la igualdad de oportunidades y derribar barreras para lograr una mayor representación femenina en los altos cargos, lo cual beneficiará tanto a las mujeres como a las organizaciones en general. 

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