Este pasado sábado se cumplió 75 años desde que el poeta Antonio Machado falleció en la localidad francesa de Colliure. Machado es recordado por todos nosotros por hacer eternos los campos de Castilla o por acercarnos al amor y al dolor que sentía por Leonor, aunque también nos dejo un gran legado de lucha y pasión por la educación.

Antonio Machado se educó en la Institución Libre de Enseñanza (ILE). De ésta, obtiene numerosas ideas para escribir posteriormente el artículo “Sobre Pedagogía” en el que se muestra su influencia sobre las ideas de modernización u renovación escolar que se profesaba en la ILE.

A medida que pasaban los años, Machado se fue convirtiendo en un catedrático de francés en los institutos de Soria, Baeza, Segovia y Madrid. Durante todo este tiempo le acompañaron las ideas firmes de las que se empapó en la ILE transmitiendo la idea de que la cultura y la educación, eran el principal instrumento para la regeneración social y moral del país, por lo que era esencial la construcción de nuevas y mejores escuelas que cubrieran esas necesidades.

Antonio Machado fue un gran participe en el movimiento de las Misiones Pedagógicas, a las que asistía a numerosas reuniones de su patronato y participaba activamente en la organización del Teatro del Pueblo.

Y es que por medio de la experiencia, Machado conoció de primera mano lo que era mejor y lo que era peor para que la educación fuera efectiva. Así de hecho lo podemos leer en su poema “Recuerdo Infantil”, en el que el poeta hace una crítica al modelo tradicional de enseñanza, con sus técnicas de memorización que lo único que generan en el alumnado es una sensación de aburrimiento.

Estas ideas llevaron que Antonio Machado tuviera que exiliarse del país donde finalmente murió y aún se encuentran sus restos.

Desde Rededuca queremos hacer un pequeño homenaje a un poeta que creía en una educación alejada de las clases magistrales y de las técnicas memorísticas que aún, 75 años después, siguen siendo muy usuales de ver en las aulas españolas.

Aprendamos un poco del maestro Machado y recordemos que “no basta con enviar maestros; es preciso también enviar investigadores del alma campesina, hombres que vayan no sólo a enseñar sino a aprender”.