Debido a la crisis del COVID-19 en las aulas de secundaria, los agentes educativos han tenido que realizar adaptaciones metodológicas e innovaciones para hacer frente a los cambios derivados de la crisis sanitaria. Estas adaptaciones han permitido continuar con la programación didáctica prevista, requiriendo grandes dosis de flexibilidad por parte de los docentes para asumir el reto que requería adecuar el currículo y la planificación prevista a las nuevas circunstancias, en un tiempo récord.

Los cambios en las prácticas docentes han afectado tanto a la dimensión organizativa, didáctica como a la convivencia en los centros y básicamente se han ajustado a dos modelos de semipresencialidad (blended learning):

• Modelo de enseñanza sincrónica
• Modelo de aprendizaje invertido (aula invertida o flipped classroom)

VENTAJAS E INCONVENIENTES DE CADA UNO DE LOS MODELOS DE SEMIPRESENCIALIDAD, DESDE EL PUNTO DE VISTA ORGANIZATIVO DEL CENTRO Y DEL ESTILO DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE.

Para poder optar por uno de los dos modelos de semipresencialidad, se requiere por parte de los agentes educativos de los IES un análisis de las características específicas del centro, los niveles de enseñanza, las materias a impartir, los recursos de los que se dispone, características del entorno donde está situado el centro, el tipo de alumnado y profesorado. Las características de cada centro son distintas y por lo tanto, requieren un modelo diferente de semipresencialidad.

Como principales ventajas del modelo de enseñanza sincrónica en el que parte de los alumnos están en clase, mientras que la otra parte reciben la clase vía online de manera simultánea desde sus casas, podemos indicar:

- Posibilidad de reducir los ratios. En este modelo se divide la clase en dos grupos que, de manera alterna, acuden una parte de la jornada al centro y durante la otra parte del horario lectivo siguen las clases desde sus casas. Es una buena solución para poder cumplir con las normativas de seguridad sanitaria requeridas de distancia interpersonal, etc., cuando en el centro los ratios de los grupos son elevados (en muchos casos son de 30 alumnos) y no se cuenta ni con las aulas suficientes ni con el profesorado para poder dividir los grupos.  Si los ratios de los grupos fueran pequeños, por ejemplo clases de 17 alumnos y dependiendo del tamaño de las aulas, no sería necesaria la semipresencialidad ya que se podría contar con las medidas de seguridad adecuadas.

- Los alumnos no pierden la rutina diaria de asistir a clase, ya que todos los días tienen que acudir parte de la jornada  al centro. Los alumnos no desconectan del centro. Este punto es importante para los alumnos más jóvenes, por ejemplo de la ESO ya que no tienen la autonomía ni la capacidad de organización necesaria para estar una semana sin asistir a clase.

- Se minimiza la pérdida de calidad de la enseñanza presencial ya que hay una presencialidad diaria.

- Maximiza los rendimientos del trabajo de los docentes. Las clases que imparten sirven para todos los alumnos, tanto los presenciales como los que siguen la clase online de manera simultánea.

- Con la organización por turnos de la asistencia al centro se evitan las horas de los recreos, momento de mayor riesgo debido a la toma del almuerzo y a la coincidencia de todos los alumnos.

- Cuando los alumnos asisten de manera presencial a las clases se benefician de estar muy pocos alumnos y reciben una atención más personalizada.

- La videoconferencia de manera simultánea, permite que los alumnos que siguen las clases desde casa sientan al profesor cercano.

- Los docentes no tienen que preparar actividades distintas para los alumnos que no asisten presencialmente.

Los principales inconvenientes del modelo de enseñanza sincrónica serían:

- En ocasiones puede resultar complicado a nivel técnico. Puede haber problemas de audio e imagen a la hora de retrasmitir por videoconferencia las clases.

- Si el centro está situado en una población grande, puede ser imposible que los alumnos en una misma jornada, una parte de las horas acudan al centro y otra parte de la jornada sigan las clases desde casa. Sólo es válido para poblaciones pequeñas en las que los alumnos vivan relativamente cerca del centro.

- Es necesario dotar técnicamente las instalaciones, adquirir por parte del centro micrófonos, webcams, etc. para poder emitir las clases en directo.

- La interacción con los que siguen la clase desde  casa puede ser limitada. Es posible que no puedan participar o realizar preguntas. La comunicación con los que están en casa es más compleja respecto de los alumnos que están en la clase.

En cuanto al modelo de aprendizaje invertido (aula invertida o flipped classroom), estas serían sus principales ventajas:

- Aprendizaje por parte de los alumnos de la utilización de herramientas TIC. Plataformas educativas, actividades online, etc.

- Se facilita el aprendizaje ya que las clases presenciales sirven para afianzar los conocimientos, realizar actividades prácticas y resolver dudas sobre lo explicado. Se fomenta el saber hacer y el trabajo cooperativo en el aula.

- Se favorece la autonomía del alumno teniendo que realizar trabajo en casa durante las semanas alternas que no asisten al centro.

- Se reducen los ratios al dividir la clase en dos grupos. Una semana hay estudiantes que están fuera del aula realizando tareas programadas que luego aplicarán en el aula durante la semana de trabajo presencial.

- Aprendizaje por parte de los alumnos de la gestión del tiempo.

- Se puede aplicar en poblaciones grandes o en centros en los que los alumnos viven alejados del centro. Se evita el trasporte diario de los estudiantes al centro, evitando riesgos.

- Adecuado para centros grandes en los que un profesor imparte una misma asignatura a muchos grupos. Los materiales preparados son aplicables a varios grupos de la misma asignatura y nivel.

- Se da una continuidad del trabajo con los alumnos al contar con una semana entera de asistencia al centro.

En cuanto a los inconvenientes del modelo de aprendizaje invertido podríamos indicar:

- El alumno pierde la rutina diaria de asistencia al centro. Esto puede ser un inconveniente sobre todo para los alumnos más jóvenes.

- Mayor necesidad de formación del profesorado en competencias digitales ya que requiere la preparación de actividades en la plataforma educativa (Classroom, Moodle, etc.)

- Es más compleja y requiere un mayor esfuerzo por parte de los docentes para preparar las actividades a realizar durante la semana de trabajo en casa.

- Necesita una mayor motivación del alumnado para la realización del trabajo en casa.

- Difícil adaptación para los alumnos con dificultades de aprendizaje.

- No adecuado para centros pequeños en los que los profesores imparten varias asignaturas. Se requeriría la preparación de actividades distintas para un número muy elevado de grupos.

COMPETENCIAS DOCENTES REQUERIDAS PARA CADA UNO DE LOS MODELOS:

Para ambos modelos se requiere que los docentes cuenten con competencia digital para el manejo de las nuevas tecnologías, siendo necesarios para el modelo de aula invertida o flipped classroom, unos conocimientos más avanzados para la preparación de las actividades en las plataformas a realizar por los alumnos durante la semana de trabajo en casa.

En cuanto a las competencias comunicativas son necesarias en los dos modelos, pero con diferencias. En el modelo síncrono es necesario que el docente sepa comunicar de una manera clara, dinámica y motivadora, para que los alumnos que están siguiendo la clase desde casa estén atentos. En este modelo es relativamente fácil que los alumnos que están en casa dejen de prestar atención si los contenidos se están impartiendo de una manera monótona o poco atractiva. En cuanto al modelo de aula invertida, es necesario que los docentes sepan comunicar de manera clara y sencilla a los alumnos cual es el trabajo a realizar en casa, cómo se deben completar las actividades, en qué orden, etc. La asignatura debe estar muy bien estructurada y organizada, para que los alumnos sepan en todo momento que tienen que realizar en su semana de trabajo en casa.

En los dos modelos es necesario que el docente realice un feedback constante a los alumnos. En el modelo sincrónico, realizando preguntas tanto a los alumnos presenciales como los que están en casa, animando así a la participación de los alumnos que están online. Y en el modelo de flipped classroom es necesario un feedback constante a los alumnos sobre sus progresos, resolviendo dudas y guiándoles en las actividades y trabajo que tienen que realizar.

También son necesarias altas dosis de creatividad e imaginación, para la realización de las actividades y tener la flexibilidad necesaria para realizar las adaptaciones metodológicas necesarias.

Sobre todo en el modelo de clase invertida, es necesario saber desarrollar en los alumnos su autonomía y capacidad de organización. Una semana en casa es mucho tiempo y es necesario que los alumnos sepan planificar el trabajo a realizar.

NECESIDADES FORMATIVAS DE LOS DOCENTES

Los dos modelos de semipresencialidad requieren una formación de los docentes en las nuevas tecnologías, tanto en la utilización de plataformas de videoconferencia, como conocer el manejo de aplicaciones tipo Canvas, Biteable, Prezi, etc. Particularmente en el modelo de aula invertida es necesario el manejo de las plataformas educativas para planificar el trabajo semanal en casa, crear actividades, subir vídeos, etc.

La formación en destrezas comunicativas también sería recomendable, ya que en cualquiera de las modalidades, se requiere saber comunicar de manera eficaz a alumnos que no están presencialmente. La comunicación con los alumnos online es diferente y compleja.

También son necesarios conocimientos en técnicas de trabajo colaborativo, saber trabajar en equipo para poder aprender de los demás miembros del claustro sobre cuáles son las mejores técnicas a utilizar en la semipresencialidad, poniendo en común las experiencias de cada uno y aprovechando sinergias.