¿Crees que tomar apuntes es una asignatura pendiente? Sin duda, parece una tarea fácil, pero no lo es. Además, todos somos conscientes de que unos buenos apuntes contribuyen a conseguir unos mejores resultados en los estudios.

Es por ello, que hoy vamos a hablar de un método cada vez más utilizado: el “Método Cornell”.

¿Habías oído hablar de dicho método? Solo te adelantamos que permite tener unos apuntes organizados, con las ideas principales y un breve resumen que facilita el repaso.

Y probablemente, te estés preguntando ¿Dónde ha surgido? ¿Cuándo? y, ¿por qué?

Walter Pauk, Doctor en Psicología y profesor de la Universidad de Cornell llevó a cabo un estudio en 1940 sobre cómo sus alumnos tomaban apuntes. Dicho estudio fue bastante exhaustivo, ya que el doctor examinó cómo lo hacían, qué formato utilizaban, qué les funcionaba, qué no, etc.

Tras recopilar toda la información creó su propio sistema, con la finalidad de que los estudiantes fueran capaces de captar y sintetizar los aspectos más relevantes de cada clase para que así, después, los resultados de los exámenes mejoraran.

Pero… ¿cómo funciona el Método Cornell?

Lo primero que debes hacer es dividir tu hoja en cuatro secciones: título, notas de clase, ideas principales y resumen. La distribución será la siguiente:

Estas secciones tendrán que ir completándose durante la clase, y ¿cómo?

Lo más recomendable es rellenar en primer lugar la sección del encabezado con el nombre del tema que va a tratar la clase, la asignatura y la fecha.

Tales datos, a priori, puedes resultar poco relevantes, pero pasado un tiempo serán de gran ayuda, ya que te facilitarán recordar cuándo diste ese temario y lo que vas a estudiar.

Posteriormente, si volvemos a la hoja de apuntes, deberás plasmar todas las notas que consideres más importantes y que te ayudarán a entender mejor el tema en la sección de “Notas de clase”.

Justo después de finalizar la clase, deberás completar el cuadro de “Ideas Clave” con los titulares, palabras o ideas que consideres que son la base y cruciales.

Por último, tendrás que rellenar el apartado “Resumen” con una síntesis de toda la información que has recopilado en la hoja.

Ahora bien… ¿y si necesitas más espacio? Puedes tomar notas Cornell en tantas hojas como desees, eso sí, no te olvides de enumerarlas.

¿Aplicarías el método Cornell con tus alumnos?

Este método tiene aspectos muy beneficiosos, por ejemplo: los alumnos podrán centrarse en recopilar y asimilar la información más importante. Sin embargo, cuando un alumno toma apuntes trascribiendo de forma literal todo lo que dice el profesor, no presta la misma atención.

Además, este método ayuda a ser más organizado y permite combinar tanto las ideas principales como los resúmenes, las dudas…

Por otro lado, los alumnos pueden llegar a tener una clase más productiva, y también, más dinámica ya que estarán centrados en completar su hoja de una forma correcta.

¡Cambia los métodos tradicionales y ponlo en práctica!