La escasa oferta de empleo público para oposiciones al cuerpo de docentes de secundaria que se están anunciando no están contentando ni a sindicatos ni a opositores e interinos que están a la espera de que salgan a la luz la convocatoria oficial de sus respectivas comunidades. Tal es el caso de Castilla-La Mancha y Aragón.

En el caso de Castilla-La Mancha, el consejero de educación, Marcial Marín ha afirmando que desea convocar oposiciones para profesor de Secundaria en 2015 y ofertar 200 plazas, cifra que sería posible si el gobierno central permitiera superar la tasa de reposición. ANPE ha afirmado que dicha oferta es ridícula, ya que en la actualidad hay mil vacantes en las Enseñanzas Medias que nunca se han ofertado.

Dicho sindicato afirma que el convocar únicamente el 10% de la tasa de reposición es algo tan “exiguo e insuficiente que no es capaz de cubrir las necesidades mínimas del sistema educativo, ni permitir ajustar las plantillas, ni renovar los efectivos ni cubrir las vacantes”. Concluye que es “imprescindible que la oferta de empleo público docente reponga todas las plazas vacantes después de ajustar las plantillas y sacar todas las plazas a concurso de traslados", ha urgido el sindicato”.

Por otro lado, en Aragón, el descontento no es tanto con las plazas (que también) sino con  la “dejadez, la indiferencia y el olvido” del departamento de educación al no informar acerca de las características de las pruebas prácticas en las oposiciones a Educación a falta de tres meses de celebrarse.

CCOO afirma que el departamento de educación está ignorando sus peticiones de que se aclare este punto ya que esta parte supone el 50% de la prueba eliminatoria, sin la cual no se puede pasar a la segunda prueba. “No se puede permitir que en las fechas en las que estamos, los opositores se vean obligados a estudiar a ciegas”.

Comisiones Obreras se muestra a favor de esta prueba si tuviera los mismos contenidos en todos los tribunales de la misma especialidad y si a su vez, los criterios de valoración se realiza, una parte por medio de una valoración objetiva y la otra parte por la valoración por el tribunal.