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Coeducación Infantil en los Centros

MARIA TERESA FERNANDEZ GALLEGO

Publicado el 21/11/2013 08:11

Si se pretende que la intervención coeducativa de un centro posea una buena coherencia interna, la coeducación ha de estar presente desde el Proyecto de Centro hasta la Programación de Aula, pasando por el Proyecto Curricular de Etapa, todo ello a través de la elaboración del correspondiente proyecto de coeducación. El Proyecto de Centro (P.C.) es el documento que refleja la concreción que cada Equipo Docente realiza del Currículum establecido por la Administración Educativa a su contexto específico. Tanto dentro de éste, como en las programaciones de aula, ha cuidarse el no reproducir los estereotipos de género. Los códigos de género son las reglas sociales que modelan el significado de los rasgos masculinos y femeninos, es decir, atribuyen un color de género a muchos comportamientos humanos y además, indican cuándo es relevante tener en cuenta este color. La literatura disponible nos permite concretar tres reglas de género de la formación de las identidades infantiles en la escuela infantil y primaria (Tomé y Rambla, 2001):

  • Regla de la visibilidad. Establece que los rasgos masculinos son más visibles que los femeninos. Es una de las reglas estructurales del sexismo, ya que expresa justamente que los sujetos dominantes asumen una posición superior en la relación social. Según esto se refleja el mayor desconocimiento de lo femenino por parte de los chicos en comparación con el desconocimiento de lo masculino por parte de las chicas.
  • Regla de la definición. De acuerdo con esta otra regla los rasgos masculinos son más compactos y se delimitan más claramente que los femeninos, por lo que se definen con mayor facilidad y se reconocen más explícitamente con el aumento de la edad.
  • Regla de responsabilidad. La escuela induce a las niñas a reconocerse en relación con lo privado e íntimo, mientras que los niños se identifican en relación a lo público y externo. Dicha regla se observa tras el mayor uso de recursos afectivos para consolar al niño que llora, o bien tras la distancia respecto a lo privado expresada por muchos chicos, por ejemplo al incluir el mayor apoyo familiar entre lo mejor de ser niña.

 

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