Con el nuevo inicio del curso escolar comienzan de nuevo los nervios porque todo esté preparado para la vuelta al cole y con el miedo de que nuestros hijos no se adapten a su nuevo horario, centro, asignaturas o compañeros. Otra de nuestras mayores preocupaciones es que ese curso no sea para ellos un desastre académicamente hablando y evitar el fracaso escolar. ¿Cómo podemos los padres ayudarles a estudiar en casa?
Las malas notas, normalmente, vienen precedidos una mala planificación del estudio, de poca concentración, de una mala comprensión de los contenidos o de que las técnicas de estudio utilizadas no son las adecuadas, y si a esto le sumamos la frustración personal tanto del niño o niña como de los padres, ese tema se puede volver en una auténtica batalla campal.
Los padres, por medio de una actitud siempre positiva, pueden hacer mucho más de lo que creen con unas sencillas técnicas. A continuación dejamos unas pautas de actuación para colaborar en que nuestro hijo no caiga en el fracaso escolar y sean capaces de estudiar en casa:
- Ayudar a tus hijos a hacer un calendario de estudios. Estando a principio de curso va a ser más fácil implementarlo debido a que las asignaturas irán progresivamente de menos a más. Podemos dividir las horas de estudio entre aquellas que creemos van a resultar más fáciles con aquellas que pensamos que les va a costar más trabajo.
- Conversar regularmente con los profesores de nuestros hijos nos va a ayudar a regular las técnicas de estudio que concuerdan más con ellos.
- Realizar simulaciones del examen para el que se han estado preparando. De esa forma estarán más preparados psicológicamente a lo que se enfrentan y les ayudaran a optimizar los resultados finales.
- Podemos ayudarles a crear un espacio adecuado para esa tarea de estudiar en casa. Es indispensable contar con una mesa con espacio suficiente para todos los materiales que necesita así como contar con una buena iluminación y evitar distracciones como la televisión, la radio o el ordenador.
- Enséñale técnicas de estudio. Podemos ir desde lo más sencillo como enseñarles a subrayar las ideas principales a realizar resúmenes o a ejercitar su memoria con trucos y juegos para ejercitar la memoria.
- Debemos tener cuidado con sus descansos y con la alimentación. Con los descansos no nos referimos únicamente a los que se deben hacer cada hora que están estudiando, sino a las horas que dedicamos al sueño. Además, una buena alimentación y sobre todo un buen desayuno, les ayudará a afrontar con fuerza el día y a mejorar su estado de ánimo y su rendimiento tanto físico, como intelectual.
- Interésate por la trayectoria académica durante todo el año. Conviene tener un control más o menos progresivo sobre el avance en las distintas materias de nuestro hijo y no interesarnos o preocuparnos sólo cuando llega el momento de las notas.
- Es esencial que nuestro hijo se vea apoyado en todo momento y corregir sus errores pero sin criticar todo lo que hace. También es importante no caer en el error de hacerle los deberes sólo porque él tenga un momento de bajón en el que no se ve capacitado para realizar una actividad concreta.
Lo más importante para que el tiempo en el que puede estudiar en casa sea provechoso es que no vea que le recriminamos las cosas o que nos enfadamos con ellos si no consiguen los objetivos o si les cuesta más de lo que nos gustaría y sobre todo, que no nos vean perder los papeles en ningún momento.