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La genética influye en la educación de los hijos

Maria Pilar Garrido

Publicado el 05/09/2013 10:09

Científicos de la Universidad Hebrea de Jerusalén han sacado a la luz un estudio que demuestra que la genética de los niños y de las niñas condiciona el comportamiento de los padres hacia ellos en un 23%. Esta sería la explicación de por qué los hijos de una misma familia no reciben una educación idéntica.

Una de las autoras de la investigación, Reut Avinun, explica que "hay mucha presión sobre los padres actuales para que éstos consigan que sus hijos destaquen en muchos aspectos, social y académicamente".

Estos investigadores afirman que eran conocedores de que los niños no llegan al mundo sin ningún tipo de conocimiento ni personalidad si no que estamos cargados por una serie de aspectos genéticos y que son capaces de afectar y cambiar su entorno y sobre todo al comportamiento de los padres hacia ellos.

Estos científicos realizaron un estudio sobre gemelos para comprobar que las características particulares de los pequeños sí afectan al comportamiento de sus padres hacia ellos. Según las valoraciones realizadas,  un 23% de las diferencias en el modo de crianza es debido a la genética particular de cada niño.

Es decir, las diferencias individuales que están vinculados con el genotipo provocan diversas respuestas del entorno hacia ellos. Por ejemplo, un niño sociable recibirá por parte de sus padres una educación menos dura con respecto a un niño poco sociable.

A modo de conclusión, Avinun afirma que "la crianza no debe ser considerada sólo en función de las características de los padres, sino como un resultado tanto de los atributos de los padres como de los hijos. Por tanto, puede variar incluso dentro de la misma familia".

"no existe un único estilo de educación ideal: cada niño requerirá de un entorno diferente para destacar. Así que los padres no deberían invertir mucho esfuerzo en intentar tratar a sus hijos de manera similar sino, más bien, intentar de ser conscientes de las diferencias entre sus atributos, para nutrirlos en función de éstos", aconseja la investigadora.

Como vemos son innumerables los estudios que salen cada pocos meses y es inmenso y complejo el mundo de la educación, tanto por parte de los padres como por parte de la escuela, por lo que es más que necesario una compenetración entre ambos agentes socializadores para adaptar una educación a las necesidades de cada niño o niña.

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