Imagen generica
¿Aún no estás registrado?
Regístrate ahora, son 2 minutos

¿Quieres modificar la conducta de tus alumnos y alumnas infantiles en el aula?

Judith Illescas

Publicado el 03/02/2016 14:02

Hoy en día es muy común que numerosos docentes tengan una especial preocupación en sus aulas, la mala conducta de sus alumnos y alumnas. El ser humano nace con unos rasgos de personalidad determinados, desde edades muy tempranas. Las conductas suelen ser provocadas por el conocimiento de sucesivas experiencias fomentadas por los adultos. Por ejemplo, cuando un bebé llora porque sabe que su mamá le tenderá su mano.

El conocimiento de determinadas conductas, se aprende a través de las siguientes técnicas: Condicionamiento. Los/as pequeños/as aprenden conductas por condicionamiento cuando asocian dicha conducta a una respuesta o estímulo (ejemplo nombrado en el párrafo anterior). Modelo. Aprenden una conducta a través de las experiencias. Por ejemplo, cuando comprueban que mienten y sus padres o docentes creen que dice la verdad. Esto hace que crea que siempre va a funcionar de este modo lo que provoca esta conducta. Imitación. Aprenden observando a los adultos. Ven nuestro modo de actuar e imitan nuestra conducta. Por ello, es importante tener en cuenta que siempre van a actuar en función a lo que observan y aprenden de los demás.

Como sabemos, estas conductas pueden ser adecuadas o inadecuadas. El docente, en estos casos, tiene que tener en cuenta que, lo mismo que se aprende se desaprende e incluso que pueden aprender a sustituir determinada conducta por otra. Para ello, hay una serie de técnicas que cada docente debería conocer. Retira de atención. Esta técnica es utilizada para controlar las rabietas y llantos. Por lo general, en estos casos, tendemos a ir hacia el pequeño, pero con ello, aprenden que con esta manifestación reciben cierta atención. Por lo tanto, en esta situación, hay que retirar la atención del niño y le enseñamos que de este modo no va a conseguir nada. Tiempo fuera. Se utiliza cuando el alumno realiza alguna travesura o conducta inadecuada. Lo que se pretende con esta técnica es conseguir parar la conducta antes de que esté fuera de control, a través de la reflexión. Por ejemplo, colocando al alumno al final del aula o cerrando su libro y cruzando sus brazos para que reflexione en lo sucedido. Economía de fichas. Es la técnica más recomendada para reforzar positivamente una conducta. Puede usarse para una sola persona o en grupos. Se puede realizar a través de un reforzador como por ejemplo pegatinas, cada vez que el pequeño hace una conducta deseada.

Así pues, estas son unas de las técnicas más utilizadas por los docentes en el aula, e incluso por la familia en el hogar. Es importante tener en cuenta que cuantos más pequeños son, antes aprenden determinadas conductas tanto malas como buenas, y que hay que reforzarlas; pero ante todo, hay que tener presente que son “niños” y por lo tanto es normal determinadas conductas, y que hay que seguir un modelo democrático y no autoritario.

1
“¿Te ha parecido interesante este artículo? ¡Dale a me gusta!