Ayer fue aprobada en la cámara baja la nueva Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, también conocida como la “Ley Wert”. Con esta, son un total de 8 las reformas en materia de educación que ha experimentado la enseñanza española desde la primera legislación en 1970. Es decir, tenemos una reforma educativa cada 5,3 años.

Dentro de la historia de la democracia española, la LOMCE se ha convertido en la octava ley que afecta a la enseñanza media desde la Ley de 1970 y la decimotercera reforma legislativa en todo el sistema educativo. De éstas, seis han sido reformas. Otras cuatro han regulado los estudios universitarios y una norma ha afectado a la Formación Profesional.

Además de éstas, ocho textos han legislado la enseñanza obligatoria: Ley General de Educación (1970), Ley Orgánica del Estatuto de Centros Escolares (LOECE), Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE), Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), Ley Orgánica de Participación Evaluación y Gobierno de los Centros Docentes (LOPEGCE), Ley Orgánica de la Ley de la Educación (LOCE), la cual nunca se llegó a poner en práctica por el cambio de gobierno, Ley Orgánica de Educación (LOE) y la actual Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). Pero de todas ellas, las que han calado más han sido la Ley General de Educación de 1970, la LOGSE en 1990 y ahora en 2013 la LOMCE, ya que estas tres modifican en mayor medida la estructura general de todo el sistema educativo.

¿No estará ahí el problema del caos que existe en la educación?  Miremos por el nivel del sistema educativo que miremos, no ha dado tiempo a que una ley educativa esté instaurada correctamente en los centros educativos y veamos las consecuencias que están teniendo cuando ya se ha implantado otra nueva.

Quizá el fallo del sistema educativo no está en el mismo sistema en sí si no en cómo juegan los políticos con ella. Porque estarán de acuerdo conmigo en que no es nada lógico que cada vez que un partido político entra en el poder, lo primero que cambie sea el sistema educativo.

¿Por qué no un consenso en el que se establezcan unos mínimos claves e intocables? Ya está bien de cambiar cada dos por tres las leyes y con ella, las pruebas de acceso, los aprobados, las asignaturas o los exámenes finales.

Porque que cada cinco años se cambie la ley educativa en un mismo país ya está comprobado que no funciona. Y usted, ¿qué piensa acerca de todo esto?