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Señales en un adolescente drogodependiente

Mónica Aguilera

Publicado el 22/03/2021 19:03

En los últimos años se ha incrementado el consumo de drogas ilegales entre los adolescentes, pero no siempre resulta sencillo detectar que consumen drogas ya que la propia pubertad conlleva, en muchos casos, un importante cambio de la personalidad del adolescente, incluso en ciertas ocasiones los comportamientos que presentan son muy similares como por ejemplo los cambios repentinos de humor, el aislamiento, etc.

Existen diversas razones por las que los adolescentes pueden consumir drogas. Algunas de ellas son, por ejemplo:

 Para encajar ya que para ellos es fundamental el estatus social. Es decir, puede consumir drogas para intentar encajar con sus amigos o incluso para impresionar a un nuevo grupo de jóvenes.

 Con el fin de socializar ya que muchos adolescentes consumen drogas ya que inhiben su forma de ser y los hacen sentirse cómodos en ciertos entornos sociales.

 Para tratar con ciertos cambios en su vida ya que algunos adolescentes recurren a las drogas al pasar por situaciones como pueden ser el acudir a un nuevo centro educativo, el mudarse a otra ciudad, o la separación de sus padres.

 Para calmar el dolor y la ansiedad, ya que con el consumo de drogas pretenden lidiar con dificultades con su familia, con sus amigos, en el ámbito educativo, la salud mental y la autoestima.

Una vez expuestas algunas de las razones que llevarían al adolescente hacia la drogodependencia, se procede a determinar las señales más visibles en el/la joven adicto/a y que se han de tener en cuenta tanto por parte de la familia como por el profesorado:

 El incremento de la necesidad de dinero: es decir, piden dinero o lo roban a sus padres e incluso cambian objetos de valor para poder consumir, inventan excusas de que tienen que comprar material escolar para recaudar ese dinero.

 Cambios en su físico: empiezan a perder gran cantidad de peso, y continúan con hipertensión, ojos enrojecidos, irritación nasal con moqueo, ronquera, tos crónica y habituales dolores de pecho. Descuidan su físico e incluso cambian su forma de vestir.

Con respecto a los hábitos en el centro educativo: bajará su rendimiento académico y presentarán alteraciones en la memoria. Pierden el interés y la curiosidad por aprender ya que solo se centran en el objeto de consumo. Tendrán reiteradas faltas de asistencia, enfrentamientos con el profesorado, suspensos y expulsiones.

Continuamente realizarán las siguientes acciones: saldrá de repente de casa y a deshoras, estará constantemente pendiente del teléfono, llegará a casa muy tarde e intentará evitar a aquellos amigos/as que puedan avisar a sus padres del problema. Probablemente esconderá ciertos utensilios en lugares escondidos de la casa.

Modificará su comportamiento: aquellos deportes o actividades sociales que solían realizar empiezan a perder interés para ellos/as y aparecen nuevos amigos que tienen el mismo vínculo por las drogas. Por ejemplo, llevan a cabo actividades de riesgo en las que habitualmente se hace uso de la violencia. Sus estados de ánimo cambiarán constantemente, y no podrá conciliar el sueño.

De forma continua, discutirá con sus familiares sobre las normas de convivencia establecidas. Además, se manifestará cada vez más reservado con sus propias cosas y se relacionará menos con ellos. Tratará de manipular a su familia con el fin de buscar todas las situaciones posibles que le lleven a consumir.

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