La lectura es una herramienta de trabajo muy importante ya que pone en acción la mente y agiliza la inteligencia, aumenta nuestra cultura, nos proporciona información y conocimientos, y exige una actitud activa y dinámica que hace que el lector se sienta protagonista de la lectura. Por todo ello, es necesario fomentar la costumbre de leer cada día, ya que a través de ésta poseeremos buena escritura, nuevas ideas, proyectos y argumentos para manifestar nuestras inquietudes.

La costumbre de acercarse a los libros de lectura, es una acción que se inculca a los niños y niñas desde pequeños y pequeñas, integrándolo a la vida cotidiana. Por lo tanto, es de suma importancia fomentar en los niños y niñas hacer de la lectura un hábito, que les ayudará a ser más conscientes y tolerantes en el futuro. De ahí el gran problema, y es que los menores sólo realizan lecturas en el aula o mediante las tareas, pero en casa no continúan con el hábito, ya que solemos defender que es una actividad que se realiza en el aula. Es por ello, que en primer lugar hay que demandar a las familias que sus hijos e hijas lean en casa, ya sea los días libres o en vacaciones, pero tener siempre un libro, revistas o textos interesantes en mano para leer, como arma de cultura. En segundo lugar, es importante que los/as menores tengan como modelo de referencia a los adultos, especialmente a su familia, ya que siguen el modelo de sus padres y lo asocian la lectura con la compañía agradable de sus padres. Se recomienda lo siguiente: Leer frecuentemente a los niños desde pequeños Leer un rato cuando van a la cama Evitar que vean a los padres viendo mucho la televisión Llevarles a la biblioteca

Numerosos especialistas, tales como pedagogos, psicólogos y educadores, determinan una serie de consejos para fomentar la lectura: 1.- No se puede permitir que los pequeños vean la lectura como algo aburrido. Para ello, es importante conocer sus gustos o temas de interés para proporcionarles libros de lectura sobre las mismas, para que conozcan su satisfacción. 2.- Pedirle al pequeño que realice una lectura y que posteriormente haga una representación, lo que asegurará la atención a la lectura. 3.- Leer todos los días un tiempo específico diariamente, para conseguir que lo hagan como parte de su rutina. Al principio se puede comenzar leyendo con ellos, y poco a poco dejarles solos. 4.- No castigar a los niños mandándoles a leer, ya que les va a coger pereza a la lectura. 5.-Leer en voz alta, con el fin de tener una experiencia social, comunicación con los iguales, vinculo afectivo, trabajar la autoestima, etc.

Los consejos mencionados durante el texto, no sólo son aplicables a niños y niñas pequeños sino que la lectura es una acción importante que hay que ejercer desde que empezamos a leer hasta la vejez.

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