Las matemáticas brindan al alumnado un conocimiento que los acompañará a lo largo de toda su vida en tareas comunes como pueden ser administrar sus ahorros, la gestión de su tiempo o incluso la resolución de juegos con amigos y familiares…en definitiva, las matemáticas juegan un papel importante en la sociedad.

Por supuesto, las matemáticas tienen gran repercusión en el ámbito educativo, ya que permiten configurar ciertos valores y actitudes en el alumnado con el fin de garantizarles solidez en sus fundamentos, así como seguridad en los procedimientos que realizan y confianza en los resultados que obtienen. Todo esto genera en el alumnado una disposición consciente y favorable para comenzar acciones que los lleva a la solución de los problemas a los que se enfrentan diariamente.

Centrándonos en los valores que transmiten podemos destacar que pueden determinar sus actitudes y su conducta en concreto pueden servir como patrones para guiar su vida, por ejemplo, con el uso de un estilo de enfrentarse a la realidad lógico y coherente, o a través de la búsqueda de la exactitud en los resultados, también, mediante la comprensión y expresión clara a través de la utilización de símbolos, la capacidad de abstracción, de razonamiento y la generalización y la percepción de la creatividad como un valor.

Se puede destacar que las matemáticas como ciencia, presentan diversas ramas o áreas entre las que se pueden destacar el álgebra, la geometría, la probabilidad, la estadística y la aritmética, pero todas estas ramas corresponden con dos grandes grupos como son las matemáticas aplicadas y las matemáticas académicas.

En concreto, en las matemáticas orientadas a las enseñanzas académicas se fortifican aspectos teóricos, pero también las aplicaciones prácticas en contextos reales de los contenidos que se imparten, es decir, tienen como objetivo construir explicaciones teóricas, globales y coherentes que permitan entender el fenómeno educativo en general, así como permitan resolver adecuadamente ciertas situaciones problemáticas en el ámbito educativo.

Por tanto, se puede afirmar que este tipo de matemáticas están más orientadas a conseguir las competencias necesarias para estudiar Bachillerato. En definitiva, pueden ser elegidas por el alumnado que vaya a estudiar cualquier tipo de Bachillerato sin embargo se consideran fundamentales en los bachilleratos de Ciencias y Tecnología.

Por otro lado, están las matemáticas orientadas a las enseñanzas aplicadas para aquel alumnado que tenga la idea de cursar estudios relacionados con la Formación Profesional o la salida al mundo laboral.

En concreto, la importancia de las matemáticas aplicadas se fundamenta en el empleo de métodos matemáticos ya conocidos y definidos que pretenden solventar los problemas del mundo real, mediante la conformación de equipos interdisciplinarios que aportan sus saberes y conocimientos para dar respuesta a ciertos problemas e interrogantes.  Por tanto, en las matemáticas orientadas a las enseñanzas aplicadas se insiste en la aplicación práctica de los contenidos del curso en contextos reales frente a la profundización en los aspectos teóricos.

En conclusión, mientras que las matemáticas académicas son más ampliadas y exigentes, las matemáticas aplicadas son más básicas. Se elijan un tipo u otro de matemáticas, en los centros, la asignatura de matemáticas suele ser de las que menos gusta al alumnado y esto nos lleva a reflexionar que es necesario que desde la escuela se transmita una idea positiva de las matemáticas y para ello hay que cambiar la manera en la que se les presenta al alumnado.