El Ministerio de Educación realizó la prueba piloto de la nueva selectividad para el año 2024, tal y como estaba previsto. De esta manera, hemos podido comprobar de primera mano las novedades que se incluyen, ya que la intención es que este examen adquiera un enfoque más competencial. En Red Educa te ponemos al día y desglosamos las claves de la nueva EBAU. 

Esta prueba piloto se ha llevado a cabo con grupos de alumnos/as de 1º de Bachillerato de 50 centros. ¿De todas las comunidades autónomas? No, han decidido no participar en este simulacro las gobernadas por el Partido Popular, el País Vasco y Aragón. ¿Y qué se ha querido conseguir con esta prueba? Ver qué aspectos fallan de cara a su implementación el año que viene. Anteriormente, se retrasó su llegada y hasta se eliminó uno de los pilares del proyecto como la prueba de madurez académica.

Básicamente, lo que se quiere conseguir es evaluar a la propia selectividad de cara a completar el mejor examen posible, dándolo un enfoque competencial. El problema es que no se sabe si ese enfoque competencial puede ser interpretativo. ¿En qué consiste este problema? Básicamente, que los correctores pueden ponderar una respuesta de manera distinta. Sin embargo, con esta prueba se verá si es así o, por el contrario, es todo un éxito. 

¿Cómo es el nuevo examen de selectividad? 

Grosso modo, esta selectividad combina el método tradicional con nuevas dinámicas como la inclusión de viñetas, obras de arte o imágenes. También se pueden utilizar tanto las calculadoras como las fórmulas. Y es que el objetivo de esta nueva EBAU no es otro que la de mejorar esas competencias en el alumnado, en lugar de potenciar la memorización, como si hace en el actual método. 

Por ejemplo, en el examen de Filosofía se han incluido imágenes como obras de arte y viñetas a través de las cuáles se les hacía una serie de preguntas. Por un lado, se les pedía que analizaran los elementos filosóficos de la imagen o se les realizaba preguntas como si el arte se podía considerar una forma de conocimiento. Así, en lugar de memorizar se antepone la interpretación de la imagen. 

En Filosofía se venían haciendo tres preguntas de desarrollo amplio. Básicamente, el/la alumno/a memorizaba la corriente filosófica de distintos autores y luego la redactaba en el examen. De esta manera, no llegaba a interiorizar los pensamientos de dichos autores, sino que memorizaba el contenido para la prueba y luego no lo usaba en su día a día, ya que no se le había mostrado ese enfoque competencial. 

¿Qué pasa con el examen de Lengua y Literatura? 

La polémica llegó con el examen de Lengua y Literatura, dónde ahora no se restan los mismos puntos por las faltas de ortografía. Cuando actualmente se restan 0,5 desde la segunda falta hasta un máximo de tres puntos, ahora se pasa a reducir 0,25 por cada falta hasta un máximo de dos. 

Esta decisión ha generado cierto revuelo, ya que desde ciertos ámbitos del ámbito educativo se señala que es imposible que los/as alumnos/as se esfuercen en escribir bien cuando apenas se les restan puntos. Así, indican que los/as más jóvenes pueden caer en errores. Por ejemplo, pueden escribir el verbo haber sin “h” o confundir las distintas maneras del verbo “ver”. 

Además, para el examen de Lengua y Literatura se elimina el análisis sintáctico y se realizan una serie de cambios sobre la lírica. En este aspecto se les aporta el esquema métrico del autor. En definitiva, esta prueba es la que más innovaciones ha incluido, por lo que también es la que más interés ha generado. 

Matemáticas y el problema para los alumnos con TDAH 

Las novedades que se incluyen en el examen de matemáticas es que se incluyen tanto fórmulas como definiciones, por lo que también se les facilita la tarea a los/as alumnos/as. Se intenta potenciar este enfoque competencial trasladando a los ejercicios situaciones cotidianas. Por ejemplo, calcular la rentabilidad de un negocio playero de hamacas. 

Como en cada decisión tomada respecto a esta nueva EBAU, hay detractores y actores a favor de estos cambios. Muchos/as señalan que no es positivo que se incluyan las fórmulas y otros/as aplauden el nuevo enfoque de los ejercicios. 

Por último, cabe destacar la dificultad que puede suponer este examen para los/as alumnos/as con TDAH, ya que hay textos muy diferentes, multitud de ejercicios y una gran cantidad de elementos. Estos aspectos, para una persona hiperactiva, puede suponer un gran escollo. Por ello, se tiene que analizar este elemento y adaptarlo a las distintas realidades de la sociedad. 

La segunda fase de esta prueba piloto 

¿Y ahora qué pasa con esta prueba de la selectividad? Tras su finalización, el Ministerio de Educación realizará una serie de entrevistas a los/as alumnos/as y a los/as docentes que participaron en este ensayo. Finalmente, realizarán un informe para ver si este nuevo examen se establece y qué cambios se completarán tras analizar las conclusiones. 

Como hemos mencionado anteriormente, el año de implantación para esta nueva EBAU será en 2024, si no hay ningún contratiempo. El objetivo del Ministerio de Educación no es otro que establecer unas pautas claras para que el siguiente año académico los/as docentes comiencen a planificar sus asignaturas, diseñándolas para sacar la máxima nota posible en la selectividad. 

Mantente informado en Red Educa 

En Red Educa nos mantenemos pendientes a cualquier avance en relación a la nueva selectividad. Y es que sabemos lo importante que es mantenerse actualizado en un sector como el de la educación. La enseñanza necesita de un reciclaje continuo para que el alumnado tenga la capacidad de afrontar los retos de la sociedad. 

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