Como estuvimos comentando el otro día, se ha convocado una huelga general de Educación para el próximo día 24 de Octubre. El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha afirmado que respeta pero no comparte a huelga que profesorado padres y alumnos de la escuela pública harán el próximo mes argumentando que “esta huelga está totalmente injustificada”.

Hasta aquí todo normal. Mi descontento ante toda esta situación es la forma que tiene el ministro de continuar con su discurso: "Animo a todos aquellos que entienden que la forma de expresar esa falta de acuerdo es la huelga a presentar propuestas constructivas". Exactamente por eso, señor ministro, tantas y tantas personas salen a la calle prácticamente todos los días, porque no nos dejáis expresarnos de otra manera que no sea por medio de manifestaciones o por medio de huelgas generales.

El diálogo existe sí, pero no para las personas que han estudiado y son conocedoras de lo que es una verdadera educación (porque por muchas clases que diera usted en la universidad lo único que lo avala como verdadero experto en la educación es su licenciatura en Derecho mire usted).

Si no se pide la opinión de los docentes, de los que están día a día en un colegio o en un instituto habrá que hacerse notar de alguna forma. Son padres, alumnos y profesorado de toda España los que alzan su voz en contra de tanta reforma.

Y me sigo reafirmando en sus palabras: "No es constructivo enfrentarse a una norma que busca mejorar la calidad de la educación sin aportar ninguna propuesta". ¿Se refiere a las 700 enmiendas presentadas la pasada semana en el gobierno? ¿Se refiere a todas las concentraciones y propuestas planteadas por parte de asociaciones de padres y grupos de docentes?

Si no se nos pone ninguna solución a los problemas de comunicación que parecen existir entre el gobierno y las personas de a pie, parece ser que nos tendremos que seguir viendo en las calles. Hasta el 24 de Octubre, señor ministro.