Se acercan las vacaciones de verano y con ellas muchas preocupaciones de los padres y las madres porque sus hijos no estén tres meses sin hacer nada. Cuadernos de actividades, juegos, clases particulares, son muchas las posibilidades que se nos presentan para que no pierdan el ritmo que han cogido a lo largo del curso escolar. Otra de las principales preocupaciones de los padres es que sus hijos lean en las vacaciones. ¿Cómo podemos fomentar el leer en casa con nuestros hijos?

Es importante ayudar y fomentar para que los más pequeños disfruten con el placer de leer en casa, sobre todo cuando comienzan a aprender a leer ya que el refuerzo de los padres en casa es muy importante y más aún si conseguimos hacer de dicha tarea algo divertido, lo cual les motivará a seguir aprendiendo a leer.

Uno de los principales y más importantes consejos que se puede dar a los padres es que prediquen con el ejemplo. No podemos obligar a nuestros hijos a leer si nunca nos han visto con un libro en la mano. Es importante también que vean que nos interesa saber qué están leyendo o incluso hacerles preguntas sobre el libro.

Otro buen consejo es compartir la lectura con ellos. Ya sea que ellos nos lean a nosotros en voz alta o viceversa, este momento permitirá que comprobemos sus progresos y su comprensión lectora a la vez que compartimos momentos con ellos y les hacemos el rato de la lectura más especial.

Muchos padres optan por un truco que suele ser bastante efectivo que es el de suscribir a sus hijos a alguna revista relacionada con alguna temática que sea de su interés. De esta manera ellos esperarán con ganas y ansia su revista y tendrán en sentimiento de pertenencia creando un vínculo emocional entre los niños y la lectura.

Pero las nuevas tecnologías también han hecho mella en el habito de leer en casa, así los libros electrónicos ocupan un lugar esencial en muchos hogares. También son una buena opción para fortalecer el hábito de leer en casa, ya que da igual que el soporte sea en libro o tecnológico mientras fomente la lectura entre los más pequeños.

Pero quiero hacer especial hincapié en la idea de que los padres son los primeros que deben predicar con el ejemplo y reservar un rato del día para leer en casa, ya que si normalmente son los principales focos educativos y ejemplos que siguen los niños para las cosas del día a día también deben serlo en el fomento de la lectura.