RESUMEN: Las características específicas de la escuela rural facilitan, en combinación con el espíritu innovador del docente, la puesta en marcha de aproximaciones metodológicas alternativas a las tradicionales. En este texto, compartimos una experiencia de implementación de un acercamiento didáctico en el área de Educación Artística Plástica, con alumnos de educación primaria.

PALABRAS CLAVE: Educación artística plástica, Inglés, innovaciones metodológicas, proyectos, proyecto plurilingüe.

Introducción.

El arte es una actividad exclusiva del ser humano que está asociada a la cognición simbólica y abstracta. La práctica de este se extiende alrededor de todo el mundo y nos ha acompañado a lo largo de la evolución y ello, a pesar de su aparente falta de funcionalidad (Zaidel, 2010).

Si analizamos la función que el arte constituye en el sistema educativo español y se examina el tratamiento curricular que se le otorga, es fácil llegar a la conclusión de que la educación artística plástica (en adelante EAP) es prácticamente irrelevante en la educación primaria. Sin embargo, existen escuelas en las que se contempla el arte como espacio curricular que contribuye al desarrollo integral del alumnado, de su imaginación y creatividad, a la competencia estético-expresiva y al desarrollo de una visión crítica del mundo.

Phillipe Meirieu en su libro “Frankenstein educador” analiza cómo es el niño, qué es el arte y qué le ocurre a ese niño cuando se encuentra delante de una obra. Philippe nos advierte de que es el maestro quien debe despertar en el niño el deseo por aprender.

Pero, ¿Cómo podemos hacerlo? Meirieu apunta que tenemos que proporcionar a los alumnos medios adecuados, entendiendo por medios, materiales diversos, láminas, fichas, etc. Además, tenemos que transmitir lo mejor de nosotros como docentes, creer en lo que hacemos para poder así encandilar esa necesidad y deseo de aprendizaje.

Ahora bien, partiendo de la base de que el docente debe dar lo mejor de sí mismo a sus alumnos y utilizar el arte como herramienta de aprendizaje, llegamos a un punto crítico y este es el de definir qué es arte. Siguiendo a Juan Fernández Cursach encontramos varias aproximaciones:

1. Arte son sensaciones: estas pueden ser estéticas o emocionales. Por ejemplo, si tocamos la corteza de un árbol con los ojos cerrados podemos evocar un color, sonido u olor. A través del arte experimentamos emociones y sensaciones.
2. El arte es juego: el juego es inherente al ser humano y es una de las mejores herramientas que tenemos para aprender. El niño aprende jugando y el maestro debe proporcionar juego como recurso didáctico. Además, los artistas juegan en sus obras y debemos jugar, experimentar e investigar haciendo arte.
3. El arte es lenguaje: para hablar y escribir necesitamos un mínimo de elementos. El arte nos ofrece elementos tales como la línea, el punto, las formas, el color, etc., todos ellos elementos con los que expresarnos. El niño debe dominar el lenguaje del arte y ser capaz de comunicarse con él.

Llegados a este punto, sabemos qué es el arte y cómo podemos hacer de aquel una herramienta de aprendizaje. Sin embargo, ¿Hasta qué punto es importante trabajar este lenguaje en las aulas y tratarlo con respeto?

En la actualidad, estamos viviendo una revolución digital y tecnológica sin precedentes. La tecnología invade nuestras vidas y nuestros alumnos consumen muchísimo este material audiovisual. Ahora bien, ¿Qué debe hacer la escuela ante esta revolución? Dotar al alumnado de herramientas que les permitan valorar críticamente los contenidos.

Debemos enseñar a los jóvenes a mirar, analizar, investigar y a ser críticos ante el contenido audiovisual que se les presenta. Por este motivo queda justificado el que en las aulas trabajemos no solo uno, sino los distintos lenguajes artísticos. A saber, cine, arte plástico, danza, música, literatura, gastronomía, etc. con los que ampliaremos sus horizontes y lenguajes.

Partiendo de esta idea, si facilitamos a nuestro alumnado un mayor bagaje artístico, incentivaremos en ellos el desarrollo de la capacidad para discernir entre los contenidos de calidad y los que no la tienen. Al mismo tiempo facilitaremos también que el alumnado adquiera nuevas vías a través de las que expresarse y desarrollarse en la sociedad incierta que les ha tocado vivir.

Por tanto, todo parece indicar que debemos dedicar recursos docentes para  educar la mirada de nuestro alumnado a través de los distintos lenguajes artísticos, sin embargo, el modo en que la normativa educativa aborda la educación artística con la asignación de una carga lectiva mínima, dificulta siquiera el acercamiento a tal fin.

Adicionalmente, en la etapa de educación primaria no existe la figura del especialista en EAP. La asignatura es impartida por el profesorado generalista o especialista en otras áreas. Por ende, aun con ilusión y entusiasmo, el profesorado carece de la formación adecuada en el área y este hecho revierte negativamente sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Por si fuera poco, la entrada en vigor de los programas educativos plurilingües hicieron un flaco favor a la ya denostada EAP. Estos programas, se orientan al desarrollo y mejora de la competencia comunicativa del alumnado a través del tratamiento integrado de las lenguas oficial, cooficial y extranjera. Con este nuevo planteamiento, la lengua vehicular a través de la que impartir la clase de EAP sería la inglesa.

Este modelo lingüístico afecta especialmente a los docentes de lengua extranjera quienes tienen que enfrentarse al reto de desarrollar los contenidos de una asignatura distinta a la propiamente lingüística mediante en inglés.

Ante esta nueva situación, debemos buscar la manera de asegurar la consecución de un doble objetivo. Nuestra meta ya no es era la puramente lingüística. La EAP, con las habilidades, destrezas y competencias que le son atribuidas en el currículum no debe verse afectada por el nuevo paradigma lingüístico.

Sin embargo, aun con nuestras mejores intenciones, muchos docentes hacemos poco más que añadir sesiones extra a la asignatura de lengua extranjera, quedando reducida, la formación artística, a poco más que un contexto léxico.

Muchos docentes, no conformes con la manera en que se están haciendo las cosas, nos embarcamos en un viaje de formación, investigación y creación para buscar una respuesta a las nuevas necesidades surgidas. Este contexto ha constituido el caldo de cultivo sobre el que, a partir de todos los condicionantes analizados y con la intención de superar las limitaciones arriba apuntadas, se diseña, desarrolla y materializa el proyecto “Here we art!”.

La respuesta al desafío.

1. El contexto.

La experiencia que vamos a describir se ha llevado a cabo en el “CRA Alfauir-Ròtova” (centro público) y dentro de este, en la etapa de primaria. Nuestro centro está dividido en dos aularios situados en dos poblaciones de la provincia de Valencia.

1. Objetivos.

El proyecto “Here we art!” nace desde el área EAP impartida en inglés en el curso 2015-2016, se extiende hasta la actualidad y  persigue por los siguientes objetivos:

1. Dar un tratamiento respetuoso a la asignatura de EAP.  
2. Ofrecer una respuesta constructiva a la necesidad del ámbito educativo de primaria tras la implantación de los programas plurilingües.
3. Acercar el arte a nuestro alumnado en situación de riesgo por encontrarnos en un centro rural.
4. Desarrollar la alfabetización mediática y pensamiento crítico del alumnado.

Y otro idioma entró en juego.

Cuando se implementó el proyecto, el alumnado desarrolló, a través de sus creaciones, una herramienta que le permitía comunicarse con un nuevo lenguaje, les invitaba a investigar y experimentar. Las preocupaciones en torno a la lengua vehicular se desvanecieron tan pronto como el lenguaje artístico se apoderó de las aulas y el disfrute de este se hizo patente. Con nuestra propuesta conseguimos acercar el arte a un ámbito rural alejado de museos y con una oferta artística muy limitada.

La puesta en marcha.

Here we art! está organizado de manera muy sencilla. Ofrecemos al alumnado gran variedad de elementos y experiencias que culminan en una exposición abierta al público.

Nos organizamos alrededor de un presupuesto por alumno/a. Las familias hacen sus aportaciones y un familiar voluntario lo custodia. El profesorado adquiere los materiales y los organiza para que el alumnado tenga acceso, en todo momento, al material que necesita. De este modo, podemos adquirir mayor variedad de materiales y aprovechar mejor el presupuesto.

Impartimos una sesión semanal de EAP. Cada clase consta de 45 minutos e incluye:

1. Elementos del arte: trabajamos conceptos como la línea, el punto, el color, la forma, el espacio, la perspectiva, etc.
2. Técnicas artísticas: impresión (monotipos, estampación, etc), pintar con diferentes elementos y materiales (cartón, tintas recicladas, témpera, acuarela, pigmentos, tintes naturales…), fotografía, escultura, uso de materiales reciclados, experimentar a pintar con diferentes partes del cuerpo, etc.
3. Obras y artistas: estudiamos la obra de un/a artista y creamos desde la inspiración. Estos son los artistas que hemos trabajado hasta el momento: Yayoi Kusama, Jim Lambie, Warhol, Picasso, Alexander Calder, Tony Orrico, Rothko, Frida Kahlo y Sonia Delaunay.

A la hora de desarrollar los distintos proyectos, partimos de un elemento artístico, de una técnica o de un artista u obra y organizamos un proyecto a su alrededor. Los proyectos se desarrollan en 4 sesiones, aproximadamente. Las sesiones siguen la siguiente estructura:

Paso 1: presentación, análisis y reflexión del artista, técnica o elemento que se va a trabajar. Esta presentación puede ser en forma de “presentación interactiva” del tipo Powerpoint y se proyecta en la pizarra digital, o bien con cuentos o libros y haciendo visionado de videos.

Paso 2: el alumnado distribuye el material a los compañeros de equipo o aula.

Paso 3: ejecución de la técnica, experiencia, obra, etc. de forma individual/parejas/grupos dependiendo del proyecto o actividad.

Paso 4: limpieza y recogida de todos los materiales. Todos limpiamos los utensilios y los espacios empleados.

Paso 5: exposición de las obras en los pasillos del centro.

“El niño tiene derecho a exponer su obra” Juan Fernández Cursach.

Las exposiciones se cambian semanal o quincenalmente, aunque los trabajos expuestos sean una experimentación de una técnica y no un proyecto finalizado. La investigación y el juego con elementos, técnicas, materiales, etc. también se exponen, porque no perdemos de vista que no es tan importante la obra final como el proceso en sí.

J. Fernández Cursach asevera que el niño tiene derecho a exponer, y así lo hacemos. Cuando cambiamos la exposición, las obras son conservadas, si la obra lo permite, en una carpeta individual que al finalizar el curso va a casa llena de trabajos, experiencias y vivencias personales. Esta vuelve en septiembre vacía y esperando ser llenada de nuevos retos y juegos artísticos.

De manera complementaria, organizamos al final del curso escolar una exposición abierta al público en un espacio cedido por el consistorio de la localidad. En esta se expone una muestra de todos los proyectos del curso y se invita a todos los vecinos, familias, ayuntamiento e inspección educativa a disfrutar de las obras de los más pequeños. La inauguración corre a cargo de las narraciones de los niños y es una actividad que les motiva significativamente.

Y además…

Los trabajos son fotografiados y compartidos digitalmente con la comunidad educativa a través de nuestra página web: http://maripastor.com (web trilingüe: inglés, castellano y valenciano). En ella podemos ver los trabajos finalizados de los niños.

Igualmente y de manera complementaria, en la web también encontramos un apartado (descargas) en donde compartimos las presentaciones e instrucciones que utilizamos en el aula para que cualquier otro compañero/a, o persona interesada pueda hacer uso libre de las mismas.  Y es que estamos francamente orgullosos de poder aportar nuestro pequeño grano de arena a la comunidad docente mundial.

CONCLUSIÓN.

Mediante la propuesta Here We Art!, ofrecemos una perspectiva de tratamiento de la EA plurilingüe y adaptada a la necesidad de adquirir y desarrollar la mirada y pensamiento críticos ante la avalancha de contenidos audiovisuales que nos rodean.

REFERENCIAS:

- Meirieu, P. (1998). Frankenstein educador. Barcelona. Laertes Educación.

- Fernández, J. Educando el pensamiento crítico: proyecto vivir la mirada.

- Zaidel, D. W. (2010). Art and brain: insights from neuropsychology, biology and evolution. Journal of Anatomy, 216(2), 177–183. http://doi.org/10.1111/j.1469-7580.2009.01099.x