La próxima semana, el ministerio de educación se reunirá con los sindicatos para debatir y establecer la futura Ley de Estatuto Docente por la que se regularán los derechos de los docentes y el acceso al funcionariado público. Entre las propuestas del ministerio, se encuentra que los que se presenten a las oposiciones tendrán que examinarse de una prueba de idioma extranjero tanto oral como escrito.

En un primer momento, no se pedirá a los aspirantes un nivel concreto, pero sí que exigirán acreditar un nivel de dominio de las destrezas orales y escritas en el idioma correspondiente.

Pero esta acreditación lingüística no va a ser la única novedad, ya que según parece ser, en la fase de oposición se ha de acreditar por parte de los aspirantes una suficiente competencia digital que sea apropiada para la práctica docente.

Esta idea no ha terminado de convencer a los sindicatos, los cuales se han visto sorprendidos por no haber recibido aún una propuesta conjunta del Estatuto Docente con todos los aspectos que deben incluirse en ella.

Con respecto a las nuevas exigencias que se quieren implantar en el concurso-oposición, el secretario general de Enseñanza de CCOO, Francisco García, ha afirmado que “es extemporáneo exigir nivel de inglés a profesores que van a impartir sus materias en castellano. Por otro lado hay que tener en cuenta que ese requisito puede introducir una desigualdad a la hora de presentarse a las oposiciones entre las nuevas promociones de titulados y los miles de profesores interinos que cuando se licenciaron hace años no estudiaron inglés”.

Con respecto a este tema también se ha pronunciado desde el sindicato STES, Augusto Serrano, el cual afirma que estos requisitos son injustos ya que “supondrá un esfuerzo añadido a los profesores que tendrán que formarse por su cuenta. Por eso pedimos a las consejerías de Educación que, si quieren profesores bilingües, tienen que encargarse de formarlos con programas específicos”.