Todos hemos visto el bullying escolar que sufrió Izan en la localidad mallorquina de Lloseta. El joven de 11 años llevó, ilusionado, una tarta para compartir con sus compañeros de clase. Sin embargo, lo que recibió a cambio por parte de sus compañeros fue una bochornosa versión del “Cumpleaños feliz”, en la que le llamaban “mierda y gordo”. Ahora bien, ¿Se pueden evitar estos casos de acosos escolar? ¿Cuál es la manera de conseguirlo? Todo sea porque ningún niño tenga que pasar por lo que pasó Izan. 

A través de las redes sociales se viralizó el vídeo, llenándolo de mensajes de rechazo, repulsa y de un tremendo cariño para Izan. El apoyo que recibió el joven de Lloseta fue tal que hasta volvió a aparecer para agradecer cada mensaje y señalar que le “habían subido mucho la moral y la felicidad”. La pregunta a partir de este cruel episodio es la de siempre, ¿Cómo se puede frenar el bullying escolar? ¿Podemos hacer algo para que no vuelvan a pasar cosas así? La respuesta, contundente, es que sí. 

No podemos mirar para otro lado a partir de este episodio. Y es que el Institut Infància i Adolescència nos indica que hasta un 49 % de los niños ha recibido insultos durante el último curso escolar y un 47 % señala que no se siente seguro en el aula. ¡Se nos ponen los pelos de punta! Como es lógico, el niño que no se siente seguro ve dañado su bienestar emocional. Poco a poco puede ir experimentando sensaciones como la ansiedad, la tristeza o el miedo, lo que le puede provocar dificultades en el sueño o problemas alimenticios. 

Estamos de acuerdo en qué estas situaciones deben de acabar ya, pero ¿cómo le ponemos remedio? Pues bien, puedes seguir los siguientes consejos desde ya y luchar por una educación libre de bullying. 

Si vas al colegio, tienes que leer esto 

Imaginemos que eres un/a niño/a y estás a punto de comenzar el nuevo curso. Por lo tanto, empiezas a ir al colegio día tras día. Pues bien, puede que en tu clase todo te vaya bien y que a ti no te hagan ningún tipo de bullying, pero si ves que alguien está siendo víctima de este acoso, puedes hacer muchas cosas. Y es que para la víctima es mucho más difícil defenderse o alzar la voz, pero tú lo tienes más fácil. Además, puedes reunir a más compañeros para atajar la situación. 

Entre las cosas que puedes hacer se encuentran: 

• Habla con la persona que está sufriendo el bullying, pasa tiempo con ella. Haz que se vea arropada. 

• Si te cuenta lo que le pasa, escúchale sin juzgar, sin sacar conclusiones. Piensa que está en un punto muy sensible. 

• Preocúpate por su bienestar, pregúntale aspectos sobre él, invítalo a hacer algo juntos. 

• Cuéntale la situación a un adulto en el que confíes. Eso sí, no lo hagas a espaldas de él porque puede que tenga un miedo terrible a contar lo que le pasa. 

• Intenta involucrar a más compañeros. 

• Enfrenta el bullying escolar. Ármate de coraje y habla directamente con el acosador para hacerle ver que no está bien lo que hace. 

Si tienes un/a hijo/a, debes hacer esto

En el caso de que tu hijo/a sea la víctima del bullying escolar, respira profundo y no tomes ninguna acción precipitada. Y es que tu primer instinto puede ser el de instarle a que se defienda y que se enfrente a la situación. Sin embargo, nunca debemos olvidar que se siente totalmente inferior a su acosador y se paraliza cuando se encuentra con él o ella. Mucho mejor pararse un momento y recurrir a alguno de nuestros consejos: 

• Escucha todo lo que te tiene que contar sin juzgar nada de lo que te cuenta. Después, coméntale que tiene derecho a sentirse seguro, empatizando en todo momento con él. No se te ocurra pedirle algo para lo que no está preparado. 

• Asegúrale que estás de su lado y pregúntale cómo quiere que le ayudes. 

• Consigue que aumente su autoestima, señalándole todas las cosas que hace bien. 

• Pide una cita con el profesor y el director de tu hijo/a para ver si están al corriente de la situación y qué medidas están llevando a cabo. 

• Enséñale a tu hijo a responder con una postura de indiferencia ante el acoso. El acosador únicamente quiere sentirse superior a través de la fuerza o del insulto. Cuando vea que recibe indiferencia y que no tiene la posibilidad de hacer daño, puede que abandone su idea. 

• Puedes contactar con la policía, que siempre acudirá al colegio, para que estén atentos a la situación. 

• Si la situación también te sobrepasa a ti, no dudes en acudir a la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar para que te aconsejen y te acompañen en todo el proceso. 

Si tu hijo no es víctima de ningún tipo de bullying, también tienes mucho trabajo por hacer. Y es que resulta muy importante que todos los niños se conciencien. Explícale que ayudar a alguien que está sufriendo o pasándolo mal es de valientes. Además, les puedes animar diciéndole que, si protege a los demás, puede ser que lo defiendan a él o lo apoyen si tiene un mal día. 

Si eres profesor, tampoco puedes mirar a otro lado... 

Como profesor estás presente durante todo el día en el aula. Al fin y al cabo, eres una de las personas que más tiempo pasa con el/la niño/a, así que tu papel en la lucha contra el bullying escolar es fundamental. Como docente, debes tener los ojos bien abiertos y no dejar pasar ninguna situación extraña. Puedes ser de las primeras personas en darte cuenta. Además, tienes a tu alcance una serie de herramientas para poner fin a cualquier tipo de acoso. 

Estos son los consejos que debes tener en cuenta si ves un caso de bullying: 

• Exige disculpas ante cualquier comentario irrespetuoso 

• Organiza actividades para fomentar la empatía. 

• Vigila, de manera real, lo que sucede en los recreos. 

• Si ves un caso de acoso escolar, no dudes en informar al director del colegio para atajar la situación cuanto antes. 

• Organiza una reunión entre los padres del acosado y acosador. 

• Resulta muy positivo organizar actividades en las que los niños tengan que cambiar de grupos. 

• Lucha porque los niños que se ven más solos puedan integrarse. Por ejemplo, en los recreos puedes provocar dicha integración. 

• Nunca está de más dedicar clases a que los/as niños/as visualicen casos de bullying y tengan que reflexionar sobre ellas. 

En definitiva, la clave está en la prevención, la educación y la detección rápida. Si los padres hacen un trabajo de concienciación en casa a la vez que los docentes, los niños van a tener más claros cuáles son los límites que no deben traspasar con sus compañeros. Además, entenderán que el respeto es la base fundamental de cualquier relación y que las diferencias entre uno y otro son algo normal, a la orden del día. Si conseguimos esa concienciación, cada vez se verán menos casos de acoso escolar. 

¡Porque ningún niño tenga que ir con miedo a clase! 

En Red Educa, condenamos lo sucedido en Lloseta y mandamos muchísimo ánimo y un fuerte abrazo a Izan. Luchamos día a día contra el bullying formando a profesores y otros profesionales de la educación, enseñándoles los mejores métodos de enseñanza y herramientas para la detección de acoso escolar. ¡Porque la base de todo está en una educación actualizada y que afronte los retos de la sociedad!