La convocatoria de becas y ayudas publicada ayer en el BOE ha traído más de un dolor de cabeza. Y es que el ministro de Educación, José Ignacio Wert tenía un "as" guardado en la manga que no había salido a la luz hasta ahora.

Las becas de movilidad por cambio de residencia se concederán en función de dónde viva el miembro de la unidad familiar más cercano al centro docente que se haya elegido, aunque no sea el domicilio del estudiante que pide las ayudas.

Esta resolución va dirigida a las Enseñanzas Post-obligatorias y superiores, universitarias y no universitarias. Esto implica que si un andaluz se va a estudiar a la Comunidad de Madrid y su hermano ya está estudiando allí, no se le otorgará beca de movilidad ya que constará como que su hermano reside cerca del centro elegido.

Para obtener la beca de 1.500 euros por cambio de residencia se debe “acreditar la necesidad de residir fuera del domicilio familiar durante todo el curso escolar, por razón de la distancia entre el mismo y el centro docente, los medios de comunicación existentes y los horarios lectivos”.

Sin embargo, "se considerará como domicilio familiar el más próximo al centro docente que pertenezca o en el que resida de forma habitual algún miembro computable de la unidad familiar, aunque no coincida con el domicilio legal del solicitante".

En el caso de la beca por cambio de residencia en los niveles no universitarios, se tendrá en cuenta la existencia o no de centro docente adecuado en la localidad donde el becario resida y, en su caso, la disponibilidad de plazas, y si se imparten los estudios que se desean cursar.

Nuevas sorpresas y nuevos recortes nos ha traído la publicación de las becas y las decisiones tomadas por el ministro Wert. A su vez, esto traerá serios problemas económicos a muchas familias que están haciendo lo imposible porque sus hijos estudien fuera de casa y sobrevivían gracias a esas becas y posiblemente, nuevas quejas y manifestaciones traigan también consigo estas decisiones.