Si vamos andando por la calle o nos montamos en el autobús lo más normal es que la mayoría de las personas estén hablando por su móvil, “whatsapeando” o escuchando música a través del teléfono. Y es que esta tecnología móvil se ha convertido en una parte más de nuestro cuerpo y es casi impensable salir de nuestra casa por la mañana con este dispositivo en el bolsillo o en la mano.  Pero este dispositivo, también puede ser una buena herramienta para trabajar dentro de la educación.

Pere Torrents, manager educativo de “Mobile World Capital” afirma que este dispositivo  han cambiado nuestra manera de vivir y comunicarnos, y esto, obviamente ha afectado a los jóvenes, ya que el 80% de los adolescentes cuenta con un smarthphone y un 25% de los niños entre dos y cinco años ya navega sin la ayuda de sus padres.

Torrents afirma que se puede aprovechar esta tecnología móvil para mejorar la implicación en los resultados del alumnado. Los móviles pueden permitir al sector educativo nuevas maneras de enseñar y de aprender y para los jóvenes sería una manera muy cercana de tener los contenidos o materiales necesarios para continuar ya que es un aparato que llevan encima continuamente.

Además, el manejo de estas tecnologías les puede servir a los más jóvenes para prepararlos para un futuro laboral ya que los conocimientos informáticos es una cualidad que se pide cada vez más en los puestos de trabajo y más si tenemos en cuenta los dato que afirman que en 2020 habrá cinco aparatos conectados por persona.

La innovación educativa es más que necesaria y por medio de este proyecto el alumnado puede adquirir las competencias del siglo XXI para incorporarse a la vida adulta. Pero la pregunta, ¿realmente funcionará? ¿Qué opinais?