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La evaluación en los sistemas educativos europeos

Maria Pilar Garrido

Publicado el 01/10/2014 13:10

Durante los últimos meses hemos conocido diversos resultados emitidos por el informe PISA tanto para el alumnado de la educación obligatoria como para los adultos. Algunas de los principales errores siempre lo achacamos a los maestros y al profesorado en general y sobre todo a la metodología que se siguen. Pero es posible que éste no sea el principal error de nuestro sistema educativo, sino la evaluación que se sigue en el sistema educativo.

El sistema educativo español está muy enfocado a valorar en exceso el aprendizaje memorístico, es decir, aprender unos contenidos facilitados por un libro o apuntes de memoria para posteriormente “expulsarlos” en un examen que determinara si hemos aprobado o no una asignatura. Esto es ocasionado en la mayoría de las ocasiones a la acumulación de material y a la falta de práctica de distintas metodologías, lo que hace que el aprendizaje no sea efectivo.

El informe dirigido por la OCDE muestra que Canadá, Inglaterra e Italia son los países que presentan mejores resultados en interpretar, integrar y evaluar lo que se lee y aprende, es decir, son los que mejor comprenden y hacen un aprendizaje efectivo de las materias que tratan.

Para controlar esto, el ministerio de educación ha introducido junto con la LOMCE un nuevo sistema de pruebas nacionales para conocer el progreso del alumnado con el fin de tomar decisiones sobre la trayectoria educativa del alumnado. Estas pruebas ya se realizan en una docena de países europeos: Bélgica, Dinamarca, Irlanda, Francia, Chipre, Luxemburgo, Hungría, Suecia, Reino Unido, Islandia y Noruega.

Si este tipo de evaluación es efectiva o no, no lo sabremos hasta que no se implante en nuestro país, pero algo en lo que sí están de acuerdo todos los expertos en educación y evaluación es que este tipo de pruebas externas y estandarizadas crean una tensión excesiva que puede ser perjudicial para la motivación del alumnado.

En el otro extremo de los sistemas evaluación se encuentra Finlandia. En las escuelas finlandesas no ponen nota hasta que los niños tienen 9 años, pero son evaluaciones sin número, y se empieza a hablar de 5, 7 o 10 cuando acaba la Primaria. Además, en este país no existen las evaluaciones externas.

Los resultados están ahí, y parece que no vamos muy encaminados a fijarnos en el sistema de evaluación adecuado. Pero como todo, el tiempo dirá si la elección ha ido realmente la correcta.

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