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Planes para acabar con el acoso escolar

Maria Pilar Garrido

Publicado el 10/09/2015 15:09

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, anunció hace unos días su intención de establecer en los centros educativos una persona a la que podrán dirigirse los alumnos o un teléfono al que se podrá acudir en caso de que el alumnado sufra bullying o acoso escolar.

Méndez de Vigo ha afirmado que “tenemos ya muchas medidas contra los acosadores, medidas establecidas por el estado y otras por las Comunidades Autónomas. Lo que hace falta es ponerlas en común, coordinarnos”.

Según el estudio "Cisneros X. Violencia y acoso escolar en España", uno de cada cuatro niños sufre acosos escolar sin que se detecte diferencias entre colegios públicos, concertados o privados. El acoso es mayor entre los niños (24.4%) que entre las niñas (21.6%) y por comunidades, en las que se ha encontrado una mayor tasa es en Andalucía (27.7%) y País Vasco y Navarra (25.6%) y las más bajas en Aragón y Canarias (19%).

Como vemos en España el acoso escolar sigue siendo un problema importante que puede desembocar en algo sin solución en los casos más extremos, afectando tanto física como psicológicamente a los estudiantes.

En otro países se ha llevado a cabo una serie de proyectos con el acoso escolar que hasta el momento  han dado resultados bastantes positivos. Por ejemplo, podemos hablar del caso de Finlandia, en el que se lleva cabo el programa KiVa que es el acrónimo de Kiusaamista Vastaan (contra el acoso escolar).

En dicho proyecto, los estudiantes acuden a los 7, a los 10 y a los 13 años de edad a una veintena de clases en las que aprenden a reconocer las distintas formas de acoso y donde a su vez realizando distintos ejercicios que les ayudan a mejorar la convivencia.

El principal objetivo de dicho proyecto es el de educar al alumnado sobre su papel a la hora de evitar y detener el acoso escolar. Así, en lugar de ser meros observadores del acoso, los niños comienzan a apoyar a los compañeros victimizados transmitiendo el mensaje de que no aprueban dicho acto, transmitiendo un sentido compartido de responsabilidad grupal.

Las nuevas tecnologías se han convertido además en un instrumento de apoyo a la de vez de preventivo para el ciberacoso, ya que los profesores se ayudan de juegos de ordenador anti acoso, simulaciones, encuestas interactivas e incluso un buzón virtual que permite denunciar de manera anónima.

KiVa no pretende ser un proyecto de un año, sino ir más allá y combatir por completo el acoso escolar en todos los centros educativos. Ya se aplica en el 90% de las escuelas finlandesas y ya se ha exportado a casi una decena de países como Holanda, Reino Unido, Francia, Bélgica, Italia, Estonia, Suecia y Estados Unidos.

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