El uso de las nuevas tecnologías ha sido multiplicado durante estas últimas décadas. Existen muy pocas personas que no dispongan de un ordenador portátil, o de un móvil de última generación que permita hacer videollamadas o descargarse distintas aplicaciones de mensajería instantánea. En algunas ocasiones, hemos hablado de las ventajas que tienen estas nuevas tecnologías en el aula pero, ¿se pueden volver en nuestra contra?

El uso de los teléfonos móviles y sobre todo el acceso a internet, hacen que los más jóvenes se hayan enganchado a estos aparatos y que los utilicen a lo largo de todo el día incluso en lugares donde no está permitido usarlos como por ejemplo el aula. La Región de Murcia está trabajando en un decreto que prohíba expresamente todos los dispositivos durante las horas lectivas.

Así, se regularán una serie de sanciones que variarán dependiendo del uso que haga el alumno o la alumna del móvil. Si por ejemplo, usa el móvil en clase sin autorización, se tratará de una falta leve, por lo que el docente procederá a retirar el dispositivo al estudiante hasta el final del día.

Pasamos a una falta grave cuando el estudiante graba o difunde imágenes de docentes o de compañeros con el móvil o con cualquier otro dispositivo. La sanción en este caso puede varias desde la prohibición de participar en actividades extraescolares a la expulsión temporal del estudiante. Y por último, nos podemos encontrar con las faltas muy graves, las cuales se aplicarán si el alumno o alumna graba o da difusión de imágenes de agresiones o que supongan la humillación de un docente o de un compañero. En este caso, las sanciones irán desde los servicios a la comunidad hasta la expulsión.

Esta iniciativa se va a llevar a cabo porque en los últimos años se ha visto seriamente incrementado el uso indebido del teléfono móvil y los casos de ciberacoso, ya que se utilizan estos medios para intimidar, coaccionar o acosar psicológicamente tanto a alumnos como a docentes.

Ante esta situación, también se ha decantado ANPE, el cual exigen que  se prohíba directamente al alumnado llevar su teléfono al colegio o al instituto: “Los alumnos están con el smartphone debajo de la mesa enviándose mensajes constantemente y así es difícil concentrarse, por no hablar de su utilización para copiar durante los exámenes”.

Los centros deben centrarse además deben crear sanciones, en educar para un uso correcto de estos aparatos, ya que no se puede obviar el impacto que han tenido las nuevas tecnologías en nuestra sociedad, sobre todo entre los más jóvenes.