Hoy jueves se vota en el Pleno del Congreso los cambios introducidos en la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). Este es el último paso que le queda al ministro de educación, José Ignacio Wert, para que se apruebe definitivamente la LOMCE en España.

Esta aprobación se dará sin mayores problemas, ya que por todos es sabido que el Partido Popular cuenta con la mayoría absoluta en el congreso. Esta aprobación coincidirá con la petición de los partidos de la oposición de reprobación a Wert por su gestión, pero que por las mismas causas será rechazada previsiblemente por la mayoría del Partido Popular.

Han sido casi dos años desde que se anunciaron cambios en la ley educativa y catorce los meses que se ha estado debatiendo y su paso por el trámite parlamentario. Durante estos casi dos años ha habido numerosas luchas por parte de la comunidad educativa como por parte de los sindicatos de profesorado en el que las calles se han teñido de verde y de gritos en contra de todas las reformas que se estaban llevando a cabo e implementando en el borrador de esta ley educativa.

Tras aprobarse en la jornada de hoy, a la LOMCE tan sólo le quedará ser firmada por el rey y ser publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para que comience a implantarse el próximo curso escolar para Primaria y Formación Profesional Básica.

Son numerosos los cambios que se han producido en la LOMCE, la cual en un principio tan solo iba a cambiar algunos puntos de la actual ley educativa (LOE). Entre estos cambios podemos destacar la desaparición de la obligatoriedad de algunas asignaturas como es el caso de música o filosofía, así como que la asignatura de religión se tenga en cuenta en la media para obtener una beca, la implantación de las reválidas al finalizar la educación Primaria, Secundaria y Bachillerato, o que los colegios concertados que quieran ofrecer una educación diferenciada lo puedan hacer subvencionado con dinero público.

Los sindicatos, la comunidad educativa y las comunidades autónomas afirman que esto no se va a quedar así, ya que van a seguir manifestándose y luchando por acabar con esta ley. Por su parte, los partidos políticos que forman la oposición afirman que derogarán esta ley en cuanto les sea posible.

Por lo tanto ya tan sólo queda el último paso (y el más fácil) para que se implante en la educación española la séptima ley educativa desde la implantación de la democracia en nuestro país. A partir de mañana podremos comenzar a hablar de la nueva ley educativa que entrará en vigor a partir del próximo curso escolar. Sólo nos queda dar la bienvenida a la séptima ley educativa de la historia de la democracia española.