Como anunciábamos ayer, el gobierno se reunió con los partidos de la oposición para debatir sobre once enmiendas que fueron presentadas en la cámara del Senado para realizar cambios en la LOMCE y como adelantábamos ayer, debido a la mayoría absoluta por parte del PP las once enmiendas fueron rechazadas.

Muchas fueron las críticas recibidas ante esta nueva ley y contra todas las reformas que se intentan llevar a cabo en el mundo de la educación por lo que el ambiente en el Senado acabó siendo un poco tenso, tanto, que acabaron siendo expulsadas varias personas  por amenazar con mociones de censura al gobierno y pedir la dimisión de varios ministros.

La LOMCE se enfrentaba a once enmiendas entre las que el Ministro de Educación intentó salir argumentando que “si queremos un sistema educativo que les permita obtener resultados adecuados en las pruebas internacionales, es un ejercicio de responsabilidad abordar la reforma del sistema educativo”.

La sesión en el Senado ya comenzó con una gran tensión en el ambiente. El primero en tener la palabra fue el ministro de Educación que aprovechó sus minutos para defender la nueva ley educativa. Cuando el ministro estaba hablando, integrantes del grupo de Izquierda Plural se ponían de pie y mostraban su descontento con la LOMCE por medio de la camiseta reivindicativa de marea verde ”escuela pública: de todos para todos” y con carteles en los que podía leer: gobierno dimisión ¡elecciones ya!

La intervención de los grupos estuvo marcada por la tensión, sobre todo cuando subieron al estrado los distintos grupos parlamentarios que calificaban la reforma educativa como intervencionista, segregadora, que expulsa a los alumnos con dificultades, asalta el sistema de becas o incluso que atenta contra la igualdad.

El Presidente del Congreso tuvo que interrumpir el pleno y se vio obligado a llamar a la calma a los asistentes e incluso amenazó con expulsar a distintos miembros si no cesaban en sus protestas.

Las aguas se comenzaron a apaciguar relativamente cuando los partidos mayoritarios subieron a tribuna aunque no se calmo del todo. UPyD y PSOE afirmaron que no van a consentir que esta ley se quede así argumentando que “llegaremos hasta donde haga falta” apuntando a un recurso ante el tribunal constitucional.

Todos los partidos de la oposición se encontraban de acuerdo en que esta ley es retrógrada y que nunca una reforma educativa tuvo una contestación social tan grande y fue renegada pro tantos colectivos.  Wert, después de perder un poco los nervios ante el grupo de oposición, pidió a los grupos parlamentarios “dejar a un lado la propaganda” y apostar por el diálogo y ese fue el fin de unas jornadas donde no se dejó a los partidos de la oposición hacer preguntas al ministro.