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Cuentos: recurso pedagógico y didáctico

Míriam Vizuete Romero

Publicado el 26/10/2018 13:10

  

La vida está repleta de relatos, casi todos reales. Cada familia, cada historia de amor, cada persona tiene su propio relato y, por qué no decirlo, su propio cuento real. No hay que ser experto para darse cuenta que cuando hablamos, como hablamos y cómo transmitimos, hacemos eco en la vida de los demás en todas sus edades. Creo, especialmente, en que una palabra acompañada de afecto, de sonrisa y de una mirada dulce, puede acariciar el corazón de cualquier persona, pero: ¿y el de un niño?

 

Tamara Chubarovsky señala que lo terapéutico debe contener elementos lúdicos y creativos, y lo lúdico y creativo, debe contener elementos terapéuticos.

Y es que, desde siempre, los niños han adorado que se les cuente un cuento. Se trata de un momento muy especial que no puede sustituirse ni suplantarse. La magia creativa y estimulante que ello le proporciona a los niños es un ARTE que los envuelve en un mundo, pero en un mundo real, solo que utilizando un vocabulario apropiado para estas edades. Además, estar frente a un niño que está escuchando cada fonema que se está emitiendo, es una auténtica maravilla. A través de nuestras expresiones, ya sean faciales, visuales, o gestuales, estamos transmitiendo continuamente valores, y a la misma vez, ellos ponen su atención, memoria, su imaginación… favoreciendo muchas habilidades que están por desarrollar.

No podemos olvidarnos, de que hoy en día, con los distintos modelos de familias que existen, hay cuentos que hacen referencia a ese tipo de temas que hoy por hoy, no son totalmente aceptados por toda la sociedad, por ello podemos establecer también la coeducación y la educación sexual. Además, la multiculturalidad en las que nos rodeamos también es protagonista en muchos de los cuentos por lo que hay que valorar su importancia.

Los cuentos, son recursos estupendos para trabajar la capacidad de expresión, ya que, por regla general, la capacidad de comprensión se anticipa. Los propios niños y niñas pueden participar activamente en ellos sintiendo lo que cada uno puede y quiere representar. Es muy recomendable trabajar desde los cuentos ya que a partir de él se aprenden canciones, ejercitan la voz, toman conciencia fonológica, adquieren habilidades y destrezas corporales, comienzan a orientarse y estructurarse en el espacio y tiempo, y por supuesto, la interacción social que todo ello provoca partiendo de algún cuento o historia.

A nivel emocional, las narraciones les aporta autoconfianza, persistencia, tenacidad y valor para todos los aspectos de la vida. Me refiero a cuentos que contienen valores humanos básicos, en los que la calidad humana cobra todo el sentido de la vida. Nos podemos encontrar con mensajes que aluden al respeto, la generosidad, saber compartir, la aceptación de uno mismo, la responsabilidad, el trabajo en equipo, etc. También, con todo esto, se está fomentando cada una de las competencias clave, que tal y como indica COLL en su obra: “las competencias en educación escolar: algo más que una moda y mucho menos que un remedio.” Pone de manifiesto su desarrollo en cada aprendizaje que se va dando a lo largo de la vida.

Por otro lado, haciendo de nuevo alusión a Tamara Chubarovsky, señala que el hecho de contar un solo cuento, debe ser suficiente, eso sí, un cuento bien contado que cale hondo y permite que se integre mejor apoyándose en bellas ilustraciones. Ella, en su manual: “cuentos para ver, oír y sentir”, busca favorecer el desarrollo infantil de manera amena, eficaz y afectiva.

En dicho manual, se establecen las bases para aprender a hacer teatrillos con títeres de mesa, los cuales van dirigidos especialmente a niños con déficit de atención o con algún otro problema, ofreciéndoles elementos sensoriales. A su vez, también estaremos trabajando las sensaciones propioceptivas.

Otro de los motivos por los que este recurso didáctico y pedagógico es esencial es que se potencian las relaciones no solo entre iguales, también con los adultos ya que esa interacción aporta un gran beneficio hacia el niño. Ello, ofrece un ambiente cálido y sereno, toman conciencia de lo que existe a su alrededor, por lo tanto, también están a flor de piel las áreas y contenidos como por ejemplo el juego y el movimiento (motricidad gruesa), el acercamiento a la naturaleza, la vida en sociedad, la aproximación a la lengua escrita (motricidad fina), y a la literatura,  la manipulación que cobra una importancia especial en todas las actividades en Educación Infantil ya que es una labor de primerísimo orden para el desarrollo de las capacidades de todos los niños y niñas. Y no podemos olvidarnos tampoco de la utilización que tienen las nuevas tecnologías de la información y la comunicación para tratar este recurso.

 

Así pues, hemos ido comprobando que los cuentos representan toda una realidad de vivencias, aunque eso sí, debemos dejar que los niños sientan y manifiesten sus emociones, ayudándoles a identificarlas y a reconducirlos. Obviamente, no queremos que nuestros hijos y alumnos sufran, pero, a través de los cuentos, podemos ofrecerles un camino de lo que realmente consiste la vida.

 

Tal y como indica Pierre Vayer (1985): “El niño frente al mundo”, tenemos que dejar que los niños descubran.

 

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