En estos momentos parece que la educación gira en torno a PISA y a los resultados. Para los gobiernos europeos es más importante obtener unos buenos resultados y quedar por encima de la media que los métodos en los que se consiguen.

Uno de los países en los que mejores resultados se han visto reflejados ha sido Singapur, y  esto puede ser a causa de su metodología novedosa centrada en la asignatura de las matemáticas y en que el alumno no se aprenda unas simples fórmulas, si no que aprendan a pensar matemáticamente: os presentamos el método Singapur.

La metodología del método Singapur se basa en tres pasos principales: concreto, pictórico y abstracto.

• Concreto: Esta parte se realiza a través de actividades con material manipulativo en la que se indagan conceptos matemáticos. Un ejemplo, es el de aprender los números 1, 2 y 3 con fichas de construcción.
• Pictórico: En este apartado, el alumnado se encarga de dibujar un modelo ilustrado para representar las cantidades (por ejemplo, tres nubes o tres soles). Posteriormente, se comparan en un problema matemático para ayudarles a visualizar y resolver dicho problema.
• Abstracto: En este apartado, el alumnado deja atrás el material manipulativo y los modelos ilustrativos y pictóricos para dejar paso a los signos y símbolos matemáticos.

Con estos tres principios del método Singapur, el alumnado va pasando por una serie de etapas donde él mismo es el protagonista del aprendizaje y donde va descubriendo y resolviendo problemas por medio de la experiencia del mismo aprendizaje.

Así, en la primera etapa del método Singapur hace referencia a los conocimientos previos y a la curiosidad, la segunda etapa, destaca que el alumno investiga y experimenta, en la tercera etapa, modifican preconceptos y describe resulta dos de manera científica, en la cuarta etapa se aplican y transfieren los conocimientos y se refuerzan los conceptos y en la quinta etapa se resumen las ideas y se resuelve el problema.

Como vemos, en todos los países en los que los resultados de PISA son más altos, se utilizan metodologías donde sea el propio alumnado el encargado de aprender por medio de la experiencia y del error la solución y llegar a un aprendizaje comprensivo y no meramente memorístico que es realmente, a lo que estamos acostumbrados. ¿Por qué no probar con el método Singapur?