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¿Apender con reglas mnemo...qué?

María Laiseca Rodríguez

Publicado el 14/03/2021 01:03

Actualmente, convivimos en un mundo globalizado donde los idiomas se han convertido en una pieza clave de nuestra cultura moderna, ya que además de favorecer la comunicación entre individuos, se trata de una herramienta que nos proporciona grandes beneficios académicos, culturales, laborales, e incluso, cognitivos.

De ahí la introducción de idiomas en nuestras aulas, convirtiéndose así en comunidades de aprendizaje bilingües y trilingües, donde los más pequeños pueden aprender diferentes idiomas que en un futuro les serán de utilidad.

Aun así, bien es sabido que, tanto pequeños como adultos, cada persona tiene diferentes capacidades, habilidades, dificultades y ritmos de aprendizaje que debemos respetar, y por ello, también debemos tener en cuenta que para muchas personas resulta una ardua tarea llegar a memorizar un vocabulario nuevo, escribir de forma correcta gramaticalmente o hablar con fluidez un idioma diferente al propio. Pero, ¿cómo facilitar este aprendizaje?

Mediante este artículo, me gustaría compartir un método o técnica que pueda ayudar tanto a quienes estén enseñando como aprendiendo un nuevo idioma. Comenzaré haciendo referencia a Ramón Campayo (2015), el cual afirmaba:

“La mente realmente lo que procesa son imágenes. Si alguien te enseña una manzana, sabes que es una manzana porque ya la has visto antes. Si te enseñan una cosa amorfa que nunca has visto, tratamos de comparar esa imagen con otras que ya tenemos archivadas. […] Cuando estamos memorizando, realmente nos preocupamos por ver imágenes y darles acción, relacionarlas para que sean atractivas para nuestro subconsciente.”

Por esta razón, uno de los métodos más conocidos son las reglas mnemotécnicas que, según la Real Academia de la Lengua, estas reglas son un “procedimiento de asociación mental para facilitar el recuerdo de algo”.

Existen muchos tipos de reglas mnemotécnicas; los acrónimos, la técnica de loci, los acrósticos, el palacio de la memoria… pero para aprender un idioma, Pablo Cantó (2017) nos facilita la “técnica de la palabra clave”, la cual consiste en “vincular la palabra que queremos aprender a otra que se le parezca fonéticamente en nuestro idioma -aunque no tengan nada que ver- e imaginar una escena que la asocie con el significado de la palabra que queremos aprender”.

Pongamos como ejemplo la palabra “address” (dirección o domicilio en inglés). Para aprender esta palabra, necesitamos pasar por tres puntos: Reconstrucción, relación y recuperación.

“En la reconstrucción, buscamos una palabra clave que al pronunciarla suene muy parecido al término que quiero aprender. En este caso, se me ocurre el nombre de un vecino mío llamado Andrés. Para el segundo paso, la relación, imaginaré cómo a mi vecino Andrés le han hecho un homenaje y el alcalde ha dado su nombre a la calle, por lo que ahora, cuando escribo mi dirección tengo que poner `calle Andrés…´. En el tercer paso, la recuperación, cuando alguien pronuncie la palabra `address´, para saber su significado, simplemente debemos pensar en la palabra clave y en la historia inventada.” (Sebastián, 2008).

De esta forma, siguiendo la explicación de Cantó, para aprender los colores en inglés, “red, blue, green, black” podemos rimar dichas palabras con otras que conozcamos mejor, así como “sed, iglú, verdín, Marc”, y junto con ello, podemos inventar una canción, un poema o una breve historia que nos ayude a recordar estas palabras. Cuanto más locos y llamativos sean, mejor.

Asimismo, Campayo (2015) también propuso un ejemplo para recordar palabras en alemán: “el verbo `separar´ es `trennen´. Yo `separar´ sé lo que es, me puedo imaginar a alguien con los brazos separando algo, pero para un hispanohablante, `trennen´ no significa nada, es un borrón. Tengo que convertir ese borrón en una imagen.” Junto con ello, Campayo añadió que, en el caso de una persona que hablase español, debería imaginarse a alguien muy fuerte que estuviera estirando sus brazos y separando con ellos dos trenes. De esta forma, al pensar en la palabra ‘separar’, sería más fácil recordar la palabra ‘trennen’.

Continuando con el aprendizaje de palabras mediante la relación palabra-imagen, ShaoLan fue creadora de Chineasy, una metodología basada en las, ya mencionadas, reglas mnemotécnicas. Tal como menciona Pía Minchot (2013):

“ShaoLan se ha dedicado los últimos dos años a estudiar 2.000 de los más comunes ideogramas chinos, identificando más de 100 componentes que se repiten y asociando a cada uno de ellos una imagen que nos permita recordar su significado. De este modo, si combinamos varios de estos componentes, podremos crear nuevos y más complejos caracteres como si de una construcción de lego se tratara”.

Así pues, en la primera imagen, se puede ver representada la palabra “shù” (árbol), mientras que, en la segunda imagen, la unión de tres árboles, crean la palabra “sēn” (bosque).

De esta manera, Minchot continúa explicando que “Chineasy representa un método de aprendizaje que define la escritura china, cuyos caracteres no representan sonidos, como sucede en la cultura occidental, sino conceptos: acciones, acontecimientos, objetos o ideas abstractas.”

Junto con todo ello, puesto que un idioma contiene una infinidad de palabras, es importante saber diferenciar cuáles tienen un uso mayor y cuáles menor, haciendo así una selección de éstas y aprender, principalmente, las palabras más comunes y utilizadas de dicho idioma; por ejemplo, a la hora de aprender Francés, probablemente nos sea de mayor utilidad saber cómo se dice “comer” (`manger´) que saber la palabra “alfombra” (`tapis´), por el simple hecho de que en nuestro día a día, hablaremos con mayor frecuencia de la comida que de cualquier alfombra.

Aunque, si bien es cierto que hay muchas palabras a las cuales fácilmente les podemos asociar una imagen, hay muchas otras que se refieren a términos abstractos, por ejemplo “libertad” o “educación”. Puesto que, al no tratarse de palabras que definan algo tangible, puede parecer más complicado recordarlas, pero realmente, incluso este tipo de palabras podemos asociarlas con una imagen para tenerlas presentes dentro de un vocabulario nuevo. En el caso de la palabra “libertad”, simplemente debemos pensar en la famosa Estatua de la Libertad, situada en Nueva York. Por otra parte, el término “educación” se puede asociar a la imagen de algún profesor de nuestra infancia, al que recordemos con agrado, impartiendo una clase.

Como hemos podido apreciar, hay ciertos trucos para poder aprender el vocabulario de un idioma nuevo, lo que nos resultará más fácil a la hora de recordar ciertos términos, pero gramaticalmente hablando, me gustaría mencionar un conocido método creado por Tim Ferris, donde se presentan 13 oraciones que debemos traducir al idioma deseado, además de hacerlo en diferentes tiempos verbales (pasado, presente, futuro). Esto nos ayudará a entender la estructura gramatical de cualquier idioma que estemos intentando aprender. Rodrigo Flamenco (2020) nos las deja a continuación traducidas al español:

En definitiva, aunque no se conozcan por completo los mecanismos que regulan la memoria, es cierto que las reglas mnemotécnicas son más útiles y comunes de lo que pensamos, ya que además de aprender idiomas, podemos usarlas para, por ejemplo, aprender a memorizar cifras muy largas, fechas y datos para oposiciones, etc.

Por todo ello, considero que esta técnica puede ser de gran ayuda, ajustándola y adaptándola a nuestro estudio diario en diferentes campos. Además, no se pierde nada por intentarlo ya que, tal y como se dice en Euskara, es “musu-truk” (“a cambio de un beso”); es decir, es “gratis”.

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Cantó, P. (2 de junio de 2017). 7 trucos de mnemotecnia que puedes aplicar en tus exámenes. El País. Recuperado de https://n9.cl/fl9c

Flamenco, R. (2020). Aprende Idiomas en 3 meses. [Mensaje en un blog]. Recuperado de https://acortar.link/qYFuz

Freepik Company (2010). Flaticon. Recuperado de https://n9.cl/5xvl

García, L. (2015, 09, 26). El hombre que aprendió alemán en 2 horas. DW Made for minds. Recuperado de https://acortar.link/dcieL

Google Images https://n9.cl/n06g

Minchot, P. (2013). ShaoLan crea el método para aprender chino Chineasy. Experimenta. Recuperado de https://n9.cl/zy42x

Pensamiento Visual. (2020). Aprender más rápido con el método de Tim Ferris. [Mensaje en un blog]. Recuperado de https://acortar.link/4uBZS

Real Academia Española (2014). Diccionario de la lengua española. (23.ª ed.). Consultado en https://acortar.link/GK7Kp

Sebastián, L. (2008). Aprender Idiomas. [Mensaje en un blog]. Recuperado de https://acortar.link/E5KGP

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