La pandemia originada por el Covid-19 ha supuesto una gran revolución en la forma de operar en los diferentes contextos educativos, en este sentido de igual modo la atención temprana se ha visto involucrada en nuevas formas de actuar ya que la continuidad de las terapias en niños/as se apreciar como esencial para la mejora en el desarrollo de los mismo/as.

Mantener el trabajo terapéutico y las rutinas es clave para el bienestar de todo sujeto que necesite de una atención y necesidad específica. ¿Pero, una atención online es igual de eficaz?

La atención temprana es un conjunto de acciones destinadas a los niños y niñas entre 0 y 6 años, que combina de forma planificada y coordinada disciplinas como fisioterapia, logopedia, estimulación, psicomotricidad, psicoterapia, entre otras.

Estas acciones, que pueden ser preventivas y/o de apoyo, buscan dar respuesta, lo antes posible, a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los menores.

Ahora, la pregunta que nos interesa es, ¿Podemos conseguir si tratamos la atención temprana de forma online?

Se ha observado tras la intervención de numerosos padres a este nuevo formato obligado que esta metodología aporta una serie de ventajas en relación a la metodología tradicional como por ejemplo, la participación de las familias como agentes activos de la intervención, la familia lidera las interacciones con la guía y el modelado de los terapeutas lo que aumenta el compromiso y el empoderamiento de los principales cuidadores del niño/a y la práctica continua de la interacción facilita la repetición en el día a día de los objetivos planteados lo que permite que se produzcan con mayor facilidad la generalización de los aprendizajes.

Por ello, la oportunidad que esta situación ha dado ofrece un cambio de perspectiva que posibilita el poder adaptar los servicios en función de la necesidad de cada familia, e incorporar esta metodología permite facilitar la intervención en el día a día mejorando la calidad de vida de los niños/as y sus familias.

Aun así, es importante destacar que la tele-intervención es un recurso más para poder atender a las familias, pero que no puede en ningún caso sustituir por completo el contacto entre las familias y los terapeutas. Es de especial importancia el vínculo y este sentido es muy necesario para la formación del equipo de trabajo (familia-centro) que este se establezca adecuadamente y también de forma directa y presencial, cuando las circunstancias así lo establezcan.

Las terapias más utilizadas en este formato pueden adaptarse a todos los sujetos implicados, desde la estimulación, logopedia, apoyo psicopedagógico y psicoterapia, exceptuando como es obvio la actividad de piscina que ha sido necesario interrumpir.
Sí es cierto, que con esta nueva forma de intervenir se interrumpen acciones tan importantes como los besos los abrazos y la relación de vínculos que se establecen tan esenciales para el proceso afectivo de los sujetos.

Finalmente se puede destacar que el formato online es una vía más de intervención. Pero, en circunstancias normales, si es verdad que toda la intervención no podría realizarse a través del mismo.

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