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La importancia de la educación para el consumo

Maria Pilar Garrido

Publicado el 26/06/2015 13:06

Durante estas últimas décadas, nuestra sociedad ha sufrido numerosos cambios. Debido a la entrada de las nuevas tecnologías, la globalización, la televisión y la publicidad, el cambio que podemos ver entre una generación y otra es asombroso. La publicidad y el consumismo son dos palabras que podrían definir a la perfección las características de la sociedad actual, lo cual ha hecho esencial la existencia de la educación para el consumo. Pero, ¿hasta qué grado nos afecta?

La televisión, la radio, los periódicos, e incluso en nuestros buzones. Son numerosos los medios por lo que nos llega la publicidad. Todas las empresas saben que con una buena imagen y un buen eslogan se puede lograr mucho para una marca y luchan diariamente para conseguir hacerse un hueco entre las grandes marcas.

Son muchos los productos que compramos a diario y la mayoría de ellos son consumidos por lo jóvenes. Éstos son uno de los grupos más importantes de consumidores, ya que el consumo que ellos realicen de los productos son los que marcan a los mercados y a los productos que nos ofrecen.

Y aquí es donde entra la educación. La educación para el consumo ha sido durante todos estos años uno de los contenidos trasversales tanto en enseñanza primaria como en secundaria. Y es que todos los contenidos trasversales son necesarios e indispensables para el correcto desarrollo integral del alumnado.

El consumo responsable, el conocimiento sobre los derechos como consumidor así como sus deberes, y el atender a criterios más allá de lo estéticamente perfecto o el dejarse llevar por la publicidad son algunos de los temas con los que se ha de tener especial cuidado y por lo que es necesario tener una educación para el consumo en las escuelas.

Debido a la gran variedad de productos que podemos encontrar en el mercado, las empresas se han visto obligadas a crear publicidad de necesidad, es decir, hacer creer al consumidor que necesita aquello que le estamos vendiendo, utilizando estímulos externos para crear esa sensación en el consumidor.

La educación para el consumo tiene como principal objetivo fomentar las habilidades, actitudes y los conocimientos necesarios para que los jóvenes se acaben convirtiendo en consumidores responsables y que sean capaces de actuar de manera crítica con aquello que se le presenta.

Los contenidos relacionados con la educación para el consumo deben darse desde que los educandos son pequeños y durante todos los cursos escolares en la educación obligatoria. Se pueden dar desde distintas metodologías, siendo así posible introducirlas en las aulas y las clases diarias en las materias obligatorias o por medio de unidades didácticas en las que se trabaje esta cuestión de una manera divertida ara el alumnado con juegos o actividades extraescolares.

La educación para el consumo es algo que no debemos dejar de lado, ni en la escuela ni en la casa, por lo que comencemos desde ya con el consumo responsable para evitar en el futuro males mayores.

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