La idea de que los niños de hoy día deben jugar en la calle y dejar a un lado las actividades extraescolares y los videojuegos es compartido por mucho y criticado por muchos padres que temen los peligros que les pueden suceder a sus hijos. Acerca de este tema, Francesco Tonucci nos  habla en su libro escrito en 1996 “la ciudad de los niños”.

Tonucci muestra en el libro un gran descontento con  las ciudades, ya que debido al gran protagonismo del coche en las mismas, las ciudades se han vuelto hostiles hacia las personas y sobre todo, hacia los niños.

En este libro, Tonucci hace un análisis sobre las ciudades y los elementos que las componen. Así, por ejemplo, hemos acabado creando el lugar de dormir,  el lugar de las compras, el lugar de los niños, el lugar de los ancianos, dejando a un lado lugares compartidos.

Tonucci ve en esto un gran problema, ya que afirma que no se tiene en cuenta al niño a la hora de planificar y de organizar cómo van a funcionar las urbes. Tonucci afirma que “se trata de aceptar la diversidad intrínseca del niño como garantía de todas las diversidades”. Porque si el medio está adaptado a los niños, está adaptado a todos.

Algunas de las soluciones plasmadas por el pedagogo en su libro es dar la palabra a los niños, mediante la creación de un Consejo de Niños en cada una de las ciudades, o repensar la ciudad para hacerla realmente adecuada a los niños, privilegiando los recorridos peatonales y dejando a un lado la idea que si los niños están quietos o haciendo lo que los padres les dicen estarán “seguros”.

Pero sobre todo, el objetivo principal, es que los niños puedan salir solos de casa. Que puedan recorrer solos las calles, que puedan ir solos a la escuela a partir de seis años y sobre todo, replantearse la relación de poder entre el coche y el ciudadano.

Se trata de un libro que es bastante recomendable para la sociedad en general pero para los que nos dedicamos a la educación en particular.

Se trata de un tema que afecta a todas las grandes y medianas ciudades del mundo, da igual donde nos encontremos que el rey de la ciudad siempre es el coche, dejando a un lado la libertad de salir a correr por las calles o de poder disfrutar del aire libre y de la libertad que supone contar con espacios donde andar tranquilamente y donde nos sintamos seguros.

En la actualidad, existe un proyecto internacional llevado a cabo por el Consejo nacional de Investigación, el Instituto de Ciencias y Tecnología del Conocimiento en el que participan varias ciudades españolas adheridas. Para más información, acerca de este proyecto, haz clic aquí.