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La felicidad no se compra, se crea de actitudes y valores.

Margarita Rebollo Velazquez

Publicado el 01/06/2017 18:06

LA FELICIDAD NO SE COMPRA, SE CREA DE ACTITUDES Y VALORES.

Hoy en día es un reto educar a niños y niñas felices debido a la sociedad tan exigente que nos rodea.

Pero, la cuestión es ¿lo estamos intentando? La mayoría de los humanos caemos en el error de confundir la definición de este término tan básico y, a la vez, tan complicado: Felicidad.

Padres y madres prefieren y les resulta más confortable “comprar” la felicidad de sus propios hijos/as con objetos materiales como videojuegos, Tablet, ropa de “moda”…es decir, todas las novedades del mercado para que sus hijos no reprochen y estén “contentos”.

Este es el comportamiento que se debe evitar pues, sin intencionalidad, están haciendo ver a sus propios hijos/as que ser feliz consiste en tener los mejores productos que van saliendo al mercado.

Las consecuencias de este hecho quedan reflejadas en casos de niños y niñas que prefieren quedarse jugando en sus hogares con videoconsolas, la Tablet…etc. antes que salir a la calle a jugar y, sobre todo, a relacionarse con otros niños y niñas de su misma edad. Este es, un ejemplo que desgraciadamente, estamos acostumbrados a presenciar diariamente: niños/as pasivos, tristes, aburridos y sin expectativas.

La sociedad, el país o la forma de vida que la mayoría de las personas llevan a cabo, no dejan mucho tiempo para relajarnos, reflexionar o hacer las cosas mejor. Por este motivo, muchos padres y madres prefieren elogiar a sus hijos con objetos materiales, siendo esto la respuesta más rápida pero a su vez, poco acertada.

Existen variedad de estudios e investigaciones relacionados con qué significa ser feliz para los niños y niñas de diferentes países y, cuáles son las consecuencias.

Holanda es el país que se sitúa en un escalón superior respecto al bienestar familiar y, por tanto, en la felicidad de los pequeños ya que las empresas y el gobierno están de acuerdo que la jornada de trabajo sea parcial, en la cual, se trabajarán cuatro días a la semana.

Este hecho permite a las familias pasar tiempo juntos, compartiendo experiencias, conociéndose, estableciendo relaciones e interacciones entre ellos.

Encuestas realizadas afirman que este tiempo libre lo emplean para salir con sus hijos e hijas a pasear, hacer deporte…etc. En definitiva, pasar más tiempo de ocio juntos.

Rina Mae Acosta, coautora de "The happiest kids in the world", afirma que la educación holandesa exige a padres y madres a criar a sus hijos mediante las “las tres erres: rust (descanso), regelmaat (rutina) y reinheid (limpieza)”.

Estos estudios nos demuestran que la felicidad en los niños y niñas se ve influenciada, en gran medida, a la sociedad y países a los que pertenezcan.

Pero, es cierto que también, tanto los educadores como los padres son los principales responsables de la felicidad de los niños y niñas y, que deben contribuir de una manera u otra, al bienestar pleno de estos individuos con el objetivo de que sean felices, enseñándoles los valores y actitudes que definen la felicidad.

He aquí la cuestión de este artículo. Gracias a estudios como estos, se puede reflexionar acerca de la necesidad que tenemos en nuestro país de cambiar hacia una mejora de calidad de vida, empezando por la edad infantil.

Este artículo tiene la finalidad de concienciar a las familias y docentes de la importancia de trabajar la educación emocional, y más concretamente, trabajar la emoción de alegría ya que se convierte en la emoción más positiva y más básica que ayuda a visualizar los problemas desde un punto de vista más optimista y es la encargada de favorecer el bienestar personal actuando de forma positiva en las tres dimensiones fundamentales: cognitiva, fisiológica y motora de la respuesta humana.

Trabajarla, ayuda a potenciar: empatía, autoestima, creatividad, motivación, autorregulación y resolución de problemas. Niños y niñas con más valores,  aptitudes y habilidades para ser FELICES.

Como maestra de educación infantil, he vivido experiencias en aulas donde el contexto del centro y del entorno pertenecía a un nivel bajo. Niños y niñas presentaban escasos niveles respecto a la dimensión emocional. Muchos de ellos llegaban cansados al colegio, y sin cumplir algunas necesidades básicas, por ejemplo, el sueño, con la energía “apagada”.

Fueron motivos suficientes para emprender un diseño de una propuesta de intervención basada en la emoción de alegría para mejorar la dimensión afectiva y emocional de los pequeños y del grupo/clase.

Gracias a mi especialización en la educación emocional, he podido llevar a cabo un proceso de enseñanza-aprendizaje basándome en diferentes estrategias, técnicas y actividades para conseguir un mejor clima en el aula y hacer partícipes a los alumnos/as en este proceso.

La propuesta de intervención consistió en elaborar y presentar una serie de actividades para trabajar la emoción de la alegría usando de referentes a los dos autores, Mayer y Salovey (1997) y su modelo de Inteligencia Emocional.

Este modelo conceptualiza a la inteligencia emocional a través de cuatro ramas de habilidades cognitivas: percepción, facilitación, comprensión y regulación.

Cada una de ellas, son imprescindibles para el procesamiento de la información emocional y para la adaptación de los individuos a nuestro entorno y además, contribuyen de forma positiva a nuestro bienestar psicológico y crecimiento personal.

Cada rama, se presenta en un orden jerárquico, de tal forma, que la primera de ella es la más básica y fácil de adquirir y, así consecutivamente hasta la última: regulación reflexiva de la emoción para promover el crecimiento emocional e intelectual, que ya se necesita del aprendizaje de las tres primeras para poder obtener cierto nivel.

Cada una de estas ramas comprende una serie de actividades adecuadas para el aprendizaje de éstas mediante el juego, un recurso esencial en las primeras edades, mediante el cual se favorece la atención, motivación y creatividad de los pequeños.

La propuesta de intervención se realizó a lo largo de tres meses, de tal forma que, no es posible dejar planteado todo el desarrollo de las actividades en este artículo.

Aun así, la finalidad de éste, es dar oportunidad a los padres y madres para que puedan trabajar dicha emoción con sus pequeños y, por ello, dejo algunas de éstas para que sirvan de ayuda a las personas interesadas y puedan trabajarlas en casa. Algunas de ellas son:

  • Identificación de la emoción de alegría.
  • Usamos revistas:

Esta actividad consiste en identificar y reconocer la emoción de la alegría en otras personas, especialmente a través de revistas. Deben recortar expresiones faciales, gestos que recuerden a esta emoción. Seguidamente, los recortes se pegan en una cartulina y vuestra función será comunicarse e interrelacionar con vuestro pequeño sobre dicho recorte (por qué lo elegiste, que significa para ti, por qué puede sentirse dicha persona feliz…)

  • Vídeos de situaciones emocionales:

Para afianzar un poco más la habilidad de identificar la emoción de la alegría, se pondrá un vídeo en el que aparecen diferentes situaciones a través de dibujos animados con diferentes emociones (https://www.youtube.com/watch?v=s7inwr36UXA, 2013). Se pedirá a vuestros hijo/a, que identifiquen y reconozcan la situación donde aparece la emoción alegría. La actividad consiste en que los niños y niñas, presten más atención en cómo son las expresiones faciales de cada emoción sabiendo reconocer entre todas ellas, la alegría.

  • Expresión de la emoción de alegría.
  • Nuestros momentos felices

Buscaréis entre todos fotos que os recuerden momentos felices o especiales que hayan vivido. Trabajareis en esta actividad todos los miembros de la familia. De esta forma, compartiréis momentos felices y expresareis cómo os sentisteis en ese día. Todas las fotos deben quedar pegadas en una cartulina y posteriormente colgada en algún rincón de la casa para que el niño/a pueda visualizarla diariamente y recordar esos momentos de felicidad.

  • Expresamos la alegría a través de nuestro cuerpo.

En vez de, expresarla con gestos faciales, se expresará a través del movimiento corporal. En algún dispositivo de reproducción de música se pondrá una canción divertida y motivadora para bailar en el aula como por ejemplo, “Cantajuegos, ¡vamos a bailar!” (CantaJuegos, 2014). Tanto vuestros hijos como vosotros se moverán y bailarán, llevando el ritmo que quieran y deseen mientras van expresando esta emoción.

  • Facilitación emocional de la emoción de alegría.
  • Usamos nuestra imaginación:

La actividad consiste en inventar un pequeño cuento sobre la alegría. Para facilitar esta actividad, se ayudaran de dibujos impresos de personajes que sean característicos de historias divertidas como pueden ser payasos, magos, etc. Estos dibujos se mostrarán a los pequeños para que les resulte más fácil construir la historia feliz. Seguidamente, podéis elaborar marionetas de los personajes del cuento y representar un pequeño teatro de títeres en casa todos juntos.

  • Comprensión emocional de la emoción de alegría.
  • Nos sentimos…

La actividad consiste en que los niños y niñas aprendan y pongan en práctica su vocabulario emocional, de tal forma que deben decir cómo se sienten en determinadas situaciones, y a su vez, usar el razonamiento lo que conlleva el correcto etiquetado y comprensión de las emociones sobre la alegría. Se les mostraran frases presentadas en papel sobre conciencia emocional como, por ejemplo, las siguientes: “Soy una persona feliz cuando.......”;Me siento querida cuando....”; “Me animo cuando....”;Lo que más me gusta de mí es....”; “Siento alegría cuando escucho..., etc.)”. Entre vosotros leeréis las frases y cada uno deberá contestar a cada una de ellas.

  • Regulación emocional de la emoción de alegría.
  • Nos relajamos en la playa

Esta actividad se puede practicar en este tiempo en la arena de la playa ya que se aproxima el buen tiempo y las vacaciones de verano. Consiste en que vuestros hijos e hijas cojan un pequeño palo y dibujen en la arena con él. Mientras lo hacen estarán relajados y concentrándose en una actividad, lo que les ayudara a regular emociones intensas que estén generando en ese momento. Es aconsejable realizarla en momentos que estén alterados, nerviosos o preocupados.

Mientras más práctica realicemos sobre dicha emoción, mejores serán nuestras experiencias, las cuales nos permitirán sonreír mejor a la vida.

Como se presenta en este artículo, existen muchas técnicas de enseñar el significado de ser feliz a los niños y niñas sin dotarles de demasiados juguetes y juegos poco educativos.

Nos confundimos cuando pensamos que mientras más juguetes tengan más felices llegaran a ser. Necesitan aburrirse para evolucionar. Aunque parezca raro, está demostrado pues, de esta forma, es como desarrollan su imaginación y creatividad.

Debemos respetar que se encuentran en la infancia y no querer correr para que actúen como adultos en estas edades. Es una edad muy bonita que a cada uno de nosotros le gustaría recordarla de esta forma, una edad en la que fuimos FELICES siendo niños/as.

Trabajar la alegria recompensa con beneficios como son, las buenas relaciones sociales, la motivación e interés por hacer cosas nuevas, etc.

Estasactitudes conllevan a desarrollar la capacidad de atención y concentración que ayudarán a un mejor aprendizaje y, por lo tanto, a un mejor rendimiento escolar.

Se debe considerar la importancia que la IE puede ejercer en nuestras vidas personales, dotándonos de herramientoas y estrategias para adaptarnos al mundo que nos rodea con más seguridad y con conocimientos emocionales.

Pero para ello, se necesita tener una formación específica sobre cómo funcionan las emociones en nuestro organismo y cómo tratarlas para que la práctica en las aulas de infantil sea de más calidad y se logre formar a los niños y niñas con buenas capacidades y con un buen uso de éstas.

Como docentes debemos abrir puertas y ventanas a nuestros alumnos/as, facilitándole el aprendizaje mediante herramientas que les permitan avanzar en el conocimiento, sensibilidad, empatía y resiliencia para poder enfrentarse a distintas situaciones que se les presente ante la vida (César Bona, 2015).

Y como padres y madres, no se debe olvidar que el mejor regalo que se les puede hacer a vuestros hijos e hijas para que sean felices, es pasar tiempo con ellos.

Os dejo un enlace a un vídeo muy interesante que os hará reflexionar mucho: https://www.youtube.com/watch?v=qBoI7MK07aw

 

Bibliografía

Bona, C. (2015). La nueva educación. Barcelona: Círculo de lectores, S.A.U.

CantaJuego. (25 de Septiembre de 2015). ¡Vamos a bailar! Sony Music Entertainment España, S.L. Recuperado el 15 de Mayo de 2016, de https://www.youtube.com/watch?v=aQ4QuwDLscM

Dalguerri1. (3 de Septiembre de 2013). Las emociones en situaciones. Recuperado el 15 de Mayo de 2016, de https://www.youtube.com/watch?v=s7inwr36UXA

Mae Acosta, R. (2017).The happiest kids in the world. Great Britain.

Mestre, J.M; Guil, R; Brackett, M.A. y Salovey, P. (2008). Inteligencia emocional: definición, evaluación y aplicaciones desde el modelo de habilidades de Mayer y Salovey. En F. Palmero y F. Martínez Sánchez, (Coord.), Motivación y emoción. (pp. 409-417). Madrid: McGRAW-HILL/Interamericana de España S.A.U.

 

 

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