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La educación ante la muerte

Consolación Fernández Garzo

Publicado el 26/10/2022 21:10

muerte

Cuando se habla de la muerte en el ámbito educativo, se entiende que es proceso de apoyo al alumnado que ha sufrido esa pérdida y no se plantean actuaciones pedagógicas psicológicas especificas con el mismo. Sin embargo, la situación de la pandemia del COVID 19, ha traído la consecuencia inevitable de tener la muerte como un eje significativo para el alumnado y el planteamiento pedagógico de la misma.

Se ha aprendido durante esa época su importancia, ya que la mayoría de los niños no conocía las implicaciones psicoemocionales que conlleva la muerte. Esto se debe a que, en nuestra cultura, el alumnado toma contacto con ella, solo cuando sucede, partiendo de la experiencia familiar de tristeza y el no entendimiento de las cuatro fases de esta: irreversibilidad, irrevocabilidad, es decir, no se puede devolver a la persona a la vida,inevitabilidad, ya que es resultado propio de vivir y causalidad, entendida como causa-efecto: la causa es la propia vida y el efecto es el fin de ella, generando frustración, miedo, desconocimiento, negación y en algunos casos incluso ansiedad y depresión.

Esto ocurre porque la muerte genera sentimientos que incluido el adulto no sabe cómo procesar, además la forma de vivir actual se resume en ser feliz,tener éxito y la imagen de esta es ser eternamente joven, donde la vejez, el deterioro, la enfermedad y desde luego la muerte es algo tabú. En la antigüedad se percibía la muerte como algo natural, sin embargo, el estilo de vida cambiante que piensa en los resultados instantáneos deja a la muerte en un segundo plano en la sociedad.

Por ello, la escuela como puente significativo para la vida adulta del niño, y como compensadora de necesidades que no cubre actualmente la sociedad, es el sitio ideal para normalizar la muerte, para que el alumnado pueda entenderla y paliar sus efectos a nivel psicológico ante la misma.

Además, a pesar de que está presente en toda vida, una de las mayores flaquezas en las escuelas de nuestro país es la omisión de la conciencia de muerte y de finitud de la vida.

De esta manera, la comunidad educativa se ha dado cuenta de la necesidadde incluir el concepto de la muerte en el currículo, y el grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid, Agustín de la Herrán Gascón, Pablo Rodríguez Herrero, Patricia González Collado y Manuela Pedregal Valle en mayo de 2022, presentaron su pedagogía de la muerte, una guía didáctica conjunto con un plan lector, que ayuda a los docentes a tratarla como tema transversal y normalizado.

Este grupo de investigadores se dio cuenta a partir de la pandemia que la muerte tiene un potencial pedagógico muy grande, ya que guía en muchas situaciones de la vida y ayudar a vivir de una manera más consciente y menos egocéntrica.

Este plan muestra cómo se puede recoger en la enseñanza o planificar en la programación desde un aspecto transversal y la respuesta didáctica a los miedos que pueda generar. Lo curioso de este plan es que incluyen algunos casos especiales como son los suicidios, el aborto o los alumnos con enfermedades graves que fallecen, por lo que es un aprendizaje que dura desde que el alumnado comienza su escolaridad hasta que la finaliza.

Por lo que trata no solo la muerte desde el enfoque pedagógico, sino también la pérdida, las desapariciones, el miedo al futuro y la incertidumbre, entre otras. Y plantea una actuación normalizadora con actividades transversales significativas para todo el alumnado por igual, individualizando algunas acciones en el alumno que haya sufrido unapérdida, focalizando tanto en el antes como en el durante de esta, así como un seguimiento del duelo del alumno.

Obviamente el plan también refleja la necesidad de la formación tanto de docentes como de padres y madres con charlas, foros, clubs de lecturas, entre otros.

Así, la clave pedagógica es dar un sentido a la vida y ofrecer una visión más allá de creencias personales y religiosas, que son compatibles con la propuesta pedagógica de estos autores.

El objetivo principal de esta investigación no es el hecho de preparar al alumnado para el sufrimiento, sino para la gestión de este, ya que se habla mucho de educación emocional, de cómo conducir las mismas hacia un estado óptimo de salud mental, sin embargo, es curioso que los docentes enseñen cómo conducir las emociones hacia ese estado óptimo de las mismas, sin embargo, olvide o no se incluya una que es parte fundamental de la vida como adulto.

Por lo que se puede llegar a la conclusión que los docentes, deberían tratar la muerte como algo natural, conscientes de que enseñar en qué consiste es preparar para la vida.

“Después de todo, la muerte es solo un síntoma de que hubo vida.” (Mario Benedetti)

Webgrafía

El confidencial

https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/educacion/2020-05-10/po...

El País

https://elpais.com/mamas-papas/2020-10-31/como-educar-a-los-ninos-ante[1...

Cuidar y paliar

http://www.cuidarypaliar.es/educar-para-la-perdida-y-la-muerte/

SM blog

https://www.grupo-sm.com/es/post/guia-para-ayudar-los-profesores[1]abord...

Pedagogía de la muerte

https://pedagogiadelamuerte.com

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