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La robótica educativa en el área de lenguas extranjeras

LAURA GARCÍA CARRERA

Publicado el 27/03/2020 19:03

   

 

  1. INTRODUCCIÓN

          El desarrollo acelerado y las constantes transformaciones que ha experimentado la sociedad en las últimas décadas, debido a los múltiples avances tecnológicos y científicos, ha suscitado una necesidad fervorosa por mantenerse constantemente actualizada y renovada en un ámbito laboral, personal y educativo cada vez más exigente.

        La incorporación de las tecnologías en nuestra vida diaria, ha resultado ser un complemento imprescindible para abordar y facilitar tareas anteriormente impensables o demasiado complejas de llevar a cabo por nosotros mismos. Muchas de ellas son realizadas por aparatos electrónicos con cierta “inteligencia” o robots que, sin la menor apariencia humana, nos facilitan muchas de nuestras labores diarias como, por ejemplo, la tostadora con la que nos preparamos las tostadas por las mañanas, electrodomésticos de cocina, cortacéspedes, etc.

          En los últimos años, el fenómeno de la robótica ha ido implementándose cada vez más en nuestra sociedad, entendiéndose como tal, un avance revolucionario y progresista que posibilita y mejora la realización de múltiples tareas cotidianas mediante una maquina o ingenio electrónico programable.

          Como alegaba Miguel de Unamuno “el verdadero progreso consiste en renovarse”, y tomando como eje vertical la educación, la robótica se ha convertido en un desafío que todo docente debe dominar, para así poder refutar aquellas palabras de Marcelo (2013) las cuales decían que, “tenemos escuelas del siglo XIX, con docentes del siglo XX, para alumnos del siglo XXI” (p.27).

 

 

  1. ¿QUÉ ES LA ROBÓTICA EDUCATIVA?
  2.  
  3. Origen del término robótica

          Resulta sorprendente atribuirles la etiqueta de “artefactos novedosos” o del “Siglo XXI” a los elementos mecánicos ordinarios (electrodomésticos, smartphones, mascotas robots, etc.) presentes en nuestro día a día, puesto que no son una invención actual y sus orígenes, no muy esclarecidos, se remontan a la antigua Grecia con Arquitas de Tarento (430 A.C. – 360 A.C.), padre de la ingeniería mecánica, con inventos como la polea o el tornillo, y al lejano Egipto, donde se hallaron estatuas con brazos mecánicos que realizaban escasos movimientos.

          No es hasta el año 1920, en la obra de teatro R.U.R (Rossum´s Universal Robots), escrita por Karel Čapek, cuando se empleó por primera vez el término “robot” como androides que trabajaban al servicio de los humanos en el sector industrial.

          A mediados del siglo XX, acaecieron dos acontecimientos de gran relevancia: en primer lugar, la creación por el neurofísico Grey Walter de un robot dotado con cierta inteligencia, caracterizado por tener forma de tortuga y ser capaz de moverse y esquivar obstáculos. Y, en segundo lugar, el manifiesto del vocablo “robótica” en el libro Yo Robot (1950) se le atribuye a Isaac Asimov, quien lo empleó para cobrar vida a máquinas humanoides futuristas que solían realizar acciones propias de humanos.

¿Qué es la Robótica educativa?

          En las últimas décadas, la robótica educativa, se ha ido implantando paulatinamente en el ámbito educativo. Martínez de Carvajal (2018) define ésta como un “método de aprendizaje basado en proporcionar herramientas al alumno para fomentar el diseño y la elaboración de creaciones propias” (p.16). Asimismo, Acuña (2007) considera este fenómeno como:

Un contexto de aprendizaje que se apoya en las tecnologías digitales para hacer robótica e involucra a quienes participan, en el diseño y construcción de creaciones propias [...], primero mentales y luego físicas, construidas con diferentes materiales y controladas por un computador llamadas simulaciones o prototipos. (p.2)

       De las múltiples ventajas que proporciona la inclusión de los robots en el aula se encuentra el componente motivacional, con el cual los estudiantes se sienten atraídos por este tipo de material, puesto que les ayuda en su proceso de aprendizaje estimulando todas las áreas del desarrollo, principalmente el proceso cognitivo y el del lenguaje, utilizando elementos que despiertan su interés y curiosidad por aprender (Pérez, 2006).

          Entre los objetivos primordiales de la robótica educativa podemos destacar los siguientes:

  • - Fomentar el trabajo cooperativo.
  • - Brindar la posibilidad de participar en la creación de nuevas tecnologías y no ser meros consumidores.
  • - Incentivar el aprendizaje autónomo y pensamiento crítico.

         Gracias a la robótica en el ámbito educativo, podemos dar una respuesta pedagógica más equitativa a todo el alumnado, favoreciendo la inclusión y la atención a la diversidad tan presente hoy en día en nuestras aulas. Se ha comprobado, tras una investigación llevada a cabo por un equipo de ingenieros y expertos en el espectro autista (TEA) de la Universidad Vanderbilt (Estados Unidos) y publicada en la web Sanitaria (2000) que, tras la creación de un robot, los niños con autismo mejoraron positivamente su aprendizaje y rendimiento en el aula.

Motivos por los que enseñar robótica en el aula.

          Resulta atrayente fomentar el trabajo de la robótica educativa en el aula teniendo en cuenta los cuatro pilares básicos que proponen García y Castrillejo (2011) en su libro Los Robots como excusa, en El modelo CEIBAL. Nuevas tendencias para el aprendizaje. Estos son: imaginar, diseñar, construir, programar. Montero (2018) afirma que “los robots forman parte de nuestro presente y formarán parte del futuro, por ello es importante conocer cómo funcionan, de qué se componen, cómo se construyen, y lo más importante, cómo se programan para dotarlos de cierta inteligencia”. (p. 7)

          La robótica educativa les facilitará un ambiente de aprendizaje centrado en el alumno, partiendo de sus necesidades e intereses, tal y como se resalta en la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), propiciando el juego y el aprendizaje basado en tareas como ejes fundamentales del proceso educativo.

          Las competencias clave establecidas en la Orden ECD/65/2015, de 21 de enero, por la que se describen las relaciones entre las competencias, los contenidos y los criterios de evaluación de la educación primaria, se ven ampliamente desarrolladas con la herramienta robot, al propiciar una amplia variedad de actividades en las que destacan elementos característicos de cada una de ellas como es la alfabetización, la visión espacial, la programación y la investigación.

Robots en el ámbito educativo       

          Hay diversos programas y robots que pueden ser utilizados en el aula. A continuación, os voy a proponer una serie de robots que son de gran utilidad en el primer ciclo de primaria.

 

  • Robot pingüino

          Marbo es un robot con forma de pingüino que, gracias a su sistema de reconocimiento de voz, es capaz de entender frases y preguntas, además de responderlas. Este robot es de gran utilidad para fomentar la correcta pronunciación de palabras o iniciar la lectura en los discentes.

                                                                                                    

                                                                                                 Marbo, robot pingüino

  • Robot Dash

          Dash, es un robot muy llamativo por su forma tridimensional y su llamativo ojo central. Está compuesto por varios elementos como altavoces, micrófonos y varios sensores que favorecen la interacción con el alumnado. Este robot resulta muy fácil de manejar ya que requiere de varias apps con las que poder trabajar tanto la música como el trazo en la lectoescritura.

Robot Dash

  • Bee Bot

          Bee Bot, es un robot muy atractivo en forma de abeja. Suele emplearse con diferentes plantillas dependiendo de los conceptos que queramos que nuestros alumnos aprendan, desde resolver retos hasta programar el robot para que vaya hacia una letra determinada y posteriormente escribir una palabra en la pizarra con dicha letra.

  Robot Bee Bot

 

          ¿Podemos emplear la robótica en el área de lenguas extranjeras? ¿De qué modo? El aprendizaje de una determinada lengua supone una ardua tarea en el hablante. La adquisición de un sistema de signos y símbolos, tanto orales como escritos, resulta crucial para una correcta descodificación del mensaje y su posterior interpretación personal y social. En un infante, el juego y la experimentación resultarán fundamentales en este proceso, dado que convertirán estos signos escritos en verbales aportando un mayor significado al concepto en cuestión. Como apunta Luria (1987), estos signos van a permitir restablecer en la memoria del sujeto, alguna imagen, concepto o frase que les permitirá diferenciar los objetos que tengan a su alrededor y dominar su propio comportamiento.

          Desde la etapa de infantil hasta el primer ciclo de primaria se incentiva el método fónico o Phonic Method en inglés, para la enseñanza de una lengua extranjera, predominando el aprendizaje de los sonidos de letras o palabras para una posterior adquisición gradual de la lectura y la escritura.

          El apoyo de los robots en clase nos ayudará a trabajar la concienciación fonológica del alumnado, trabajando las capacidades de escucha, y la identificación y uso de los fonemas o patrones de sonido. Uno de los objetivos principales será, a través de la robótica educativa, enseñar la relación entre los sonidos y los modelos de ortografía escrita, o grafemas, que los representan. Para ello propongo tres actividades sobre lectoescritura y el método phonics que podrían llevarse a cabo en cualquier idioma y estarían destinadas a primero de primaria, para la cual, estaría pensada esta propuesta de innovación docente.

Actividad 1: Letreando

          Esta actividad se llevará a cabo con el robot Bee Bot, sobre una plantilla realizada por el docente donde aparecerán las letras y/o sílabas que han aprendido los discentes. Para realizar esta actividad los alumnos estarán divididos en grupos de cinco y cada uno de ellos representará un rol:

  • El alumno que decidirá hacía qué letra debe dirigirse el robot.
  • El alumno que programará el robot.
  • El alumno que dirá en voz alta qué palabra de las aprendidas en clase escribirá el compañero/a.
  • El alumno que escribirá la palabra en la pizarra.
  • El alumno que corregirá la palabra escrita en caso de error ortográfico.

          En esta actividad se trabajará la lecto-escritura de palabras de un modo más dinámico y atractivo para el alumno, fomentando la creatividad y el trabajo autónomo y cooperativo.

Actividad 2: ¡Cuéntame!

          En esta actividad contaremos con la presencia de Marbo y una serie de tarjetas o imágenes realizadas por los alumnos, por donde tendrá que desplazarse nuestro robot pingüino. Los alumnos en grupos de 4 o 5, deberán programar al robot para que se dirija hacia una imagen determinada y posteriormente, empezar a contar la historia que vayan creando según vayan moviendo y desplazando al robot. Esta actividad puede realizarse en cualquier idioma atendiendo al nivel del alumnado.

Actividad 3: ¡MAYÚSCULAS y minúsculas!

          Esta tarea se llevará a cabo por parejas, con la ayuda de nuestro robot Dash y una plantilla de tarjetas con letras en mayúscula y minúscula. Uno de los alumnos será el encargado de elegir la letra que quieren buscar y el otro de programar al robot para encontrarla. Finalmente, ambos deberán reproducir el fonema de la letra escogida.

          Con esta actividad, fomentaremos las habilidades de escucha y pronunciación además del reconocimiento gráfico de los fonemas previamente aprendidos en clase.

  1. CONCLUSIÓN

          Con esta propuesta de innovación educativa se ha pretendido concienciar al profesorado de la importancia que conlleva mantenerse actualizado y en constante formación, tomando como eje principal la robótica educativa y la alfabetización, para abordar las demandas digitales y tecnológicas de la sociedad actual. El sistema educativo debe avanzar para adaptarse al ritmo de vida de una población cada vez más inmersa en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y ofrecer a nuestros alumnos herramientas de calidad para progresar en su aprendizaje del modo más significativo y práctico posible.

 

       REFERENCIAS               

Acuña, A. (2007). La Robótica Educativa: Un Motor para la Innovación. Costa Rica: fundación Omar Dengo.

García, J.M. y Castrillejo, D. (2011): Los Robots como excusa, en El modelo CEIBAL.

Luria, A. (1987). Materiales sobre la génesis de la escritura en el niño. En M. Shuare, y V. Davidov (compiladores), La psicología evolutiva y pedagógica en la URSS. Antología, (pp. 43-56). Moscú: Progreso.

Marcelo, C. (2013). Las tecnologías para la innovación y la práctica docente. Revista Brasileira de Educação, 18(52), 25-57

Martínez de Carvajal, E. (2018). Robótica educativa: 50 proyectos con micro:bit. Madrid: Martínez de Carvajal

Montero, R. (2018). Aprende electrónica y robótica educativa. Madrid: Anaya Multimedia

Pérez, M.A. (2006). Robotics and Development of Intellectual Abilities in Children. IRIE International Review of Information Ethics, 5(6), 84-90.

 

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