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Actividades de intervención para niños/as con discapacidad auditiva

Paula Vivas Cano

Publicado el 26/11/2019 11:11

La discapacidad auditiva, sordera o hipoacusia es un déficit parcial o total en la percepción auditiva que se evalúa por el grado de pérdida de la audición en cada oído. Según su origen, se pueden clasificar en genéticas o hereditarias, adquiridas durante alguna etapa de la vida, o congénitas, que, a su vez, se clasifican en prenatales (por una enfermedad que adquirió la madre durante el embarazo), y perinatales (por traumas en el parto, nacimiento prematuro, parto prolongado o falta de oxígeno). La sordera no viene acompañada de otra discapacidad necesariamente, pero algunas veces sí que se asocia a la mudez, ocasionada por ser una persona sorda de nacimiento, aunque esto no significa que no sepan hablar con voz y/o en Lengua de Signos, por lo que no son “mudos”, ya que las cuerdas vocales están intactas y hablan de manera diversa.

La discapacidad auditiva no es algo que se pueda percibir a simple vista, ya que no presenta características físicas evidentes. Normalmente se hace notar porque una persona utilice el audífono o por el modo de comunicarse o hablar de una persona en cuyo nacimiento se detectó esta deficiencia  o la adquirió a una edad muy temprana.

La edad a la que comienza la discapacidad auditiva es un factor muy importante a tener en cuenta a la hora de intervenir en cualquier ámbito en el que se encuentre la persona sorda. Por eso se divide en sordera congénita, del nacimiento a los tres años y después de los tres años. Los niños y niñas que contraen esta discapacidad después de los tres años recuerdan la lengua oral, por lo que su competencia lingüística se puede mejorar a partir de las experiencias que ha reunido anteriormente.

Los niños y niñas con esta condición, posiblemente tienen dificultades para adquirir y producir su lenguaje, lo que provoca que sea más laborioso el hecho de comprender lo que sucede a su alrededor. 

Es trabajo de los/as docentes y de los/as especialistas en dificultades de aprendizaje el hecho de realizar actividades que ayuden al niño o a la niña a adaptarse a su entorno,  potenciando sus curiosidades, facilitando el aprendizaje y aprovechando las habilidades e intereses del niño o la niña.

Algunas estrategias para intervenir en el aprendizaje de niños/as con discapacidad auditiva son:

-    Fomentar la lectura labiofacial para que el alumno/a aprenda a leer los labios y a interpretar las expresiones faciales, facilitando la comprensión en la comunicación con otras personas.
-    Colocar a estos/as alumnos/as en un lugar estratégico del aula para que puedan ver bien los gestos del maestro/a, a una buena distancia y con una correcta iluminación.
-    Estimular el lenguaje para reforzar este aspecto, empleando letras de canciones y haciendo que las repita o promoviendo la lectura de cuentos que le motiven, fortaleciendo su vocabulario y fluidez.
-    Efectuar juegos de integración.
-    Reforzar los demás sentidos, como el de la vista, el tacto, el olfato.
-    Enseñar la lengua de signos a nivel general en el aula para que el niño o la niña con discapacidad auditiva se sienta incluido e integrado en clase.

Algunos ejemplos de actividades para niños y niñas con sordera son los siguientes:

-    APRENDAMOS LA LSE (Lengua de Signos Española): aprender la LSE es fundamental para la integración e inclusión del alumno/a con discapacidad auditiva en la comunidad de oyentes. Esta actividad consiste en conocer y practicar todos juntos en clase el abecedario de la LSE.
-    CANTAMOS UNA CANCIÓN EN LSE: con esta actividad se pretende que todos los niños y niñas del aula aprendan una canción en LSE.
-    EL AUDÍFONO DE MI COMPAÑERO/A DE CLASE: esta actividad consiste en enseñar con anterioridad a los/as alumnos/as de clase un audífono para que lo puedan tocar, ver de cerca y entender cómo funciona para que cuando el niño/a con discapacidad auditiva llegue a clase, este dispositivo sea conocido y todo el mundo comprenda su funcionalidad (poder escuchar mejor).
-    VÍDEO: se visualizará un vídeo didáctico sobre la anatomía del oído para que los más pequeños sepan cómo escuchamos, cómo es el oído por dentro y cómo funciona. Mientras, el/la docente irá parando el vídeo para ver las imágenes con más claridad y explicar más detalladamente a los alumnos/as con discapacidad auditiva, bien por lengua de signos o con la técnica labiofacial. Luego se hará un debate para que comenten lo que más les ha gustado o les ha llamado la atención.

La diversidad es un aspecto muy presente en los centros escolares, por ello debemos ocuparnos de que todos y cada uno de los alumnos/as con necesidades educativas especiales se sientan como en casa, adaptando la metodología de clase y del centro a sus necesidades.

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