En pleno apogeo tecnológico tanto social como educativo y cohabitando con sus desarrollos y peligros, el otro día pude ver un programa educativo que me sorprendió y a la vez me dejo aterrorizado, ya que se desarrolla en una edad critica de la educación en implica a nivel directo a los progenitores.

Conversando con una persona con un hijo en edad escolar primaria , los padres llevan un programa en el móvil que les informa al momento de todo lo que el niño hace o deja de hacer en el colegio.
Partiendo de la maravillosa base de que la educación comienza en casa y de que los padres son participes del desarrollo educativo en particular y del personal en general, encuentro problemas que pueden llegar a convertirse en graves tanto para los padres como para los niños.
El programa le dice a los padres cuando el niño entrega o no entrega los deberes, si ha tenido una discusión en el recreo , cuando asiste o no asiste y un largo etcétera por el que toda persona en mayor o menor trauma a pasado en la vida primaria.
Me llama a la reflexión la presión, (que podría considerarse mediática) con las personas que supuesta-mente ya le protegen de por si, a un niño que por algún motivo no quiere, no puede o no avanza en la escuela.

Me parece algo fantástico que los padres tengan acceso al control de sus hijos gracias a la tecnología, sobretodo en edad infantil , lo que debería ser un motivo de relajación para ellos , pero desde un punto de vista puramente psicológico, considero un riesgo en padres con una vida normal y ordenada y un autentico tormento para padres que tengan una vida des des-estructurada o problemas adicionales graves el recibir una metralleta de mensajes diarios de este tipo , lo que puede acabar provocando un estrés importante en estos y repercutiendo negativamente en un niño que por algún motivo concreto no consigue avanzar.
La pregunta que plantea esto es ¿Está la docencia compartiendo la educación de los niños con sus padres? ¿O está haciendo partícipe a los padres de un hipotético fracaso escolar de los niños?
Dado que vivimos en una sociedad frenética donde los padres actuales comparten labores y normalmente suelen trabajar los dos, ¿estamos exigiendo a los padres que sean también docentes profesionales?. Un fontanero que trabaja doce horas al día, le puede enseñar a su hijo a no ser racista, a tener valores, a compartir o a ser solidario o ético, lo que no puede enseñarle es álgebra, comentarios de texto o aprenderse los reyes godos, y ademas no tiene porqué hacerlo ni es su obligación.
En primer lugar porque nadie tiene la certeza de que ese niño no sea el mas feliz del mundo cuando está con sus padres, y no puede o no quiere avanzar académicamente por motivos de otra índole; ¿repercutirá ese programa en que el niño se eduque en un ambiente de afecto?

La educación infantil es el periodo de compartir y donde se asientan las bases, el intelectualismo individual viene muy posterior a eso, excepto en niños con una total carencia de recursos o un sobrexcedo de ellos.
El hacer participes a los padres como docentes profesionales sin serlo permite una coartada incontestable a la docencia ya que cuando unos padres pidan responsabilidades docentes de porque su hijo no avanza, la docencia tiene la opción de protegerse con un ustedes estuvieron informados en todo momento o ustedes los sabían, lo que no no exime gran parte de responsabilidad al docente, pero si alivia su fracaso.

Una persona adolescente con fracaso escolar puede reponerse sin problema de el en una vida posterior y triunfar en su vida laboral si se convierte en un profesional de cualquier oficio o recuperar ese fracaso adolescente años después y convertirlo en éxito, sin embargo unos padres que tengan la total aceptación y el cariño de sus hijos  (algo que de por si ya es complicado conseguir a todas las edades) nunca se podrán recuperar de un fracaso como padres traspasado por la docencia, en el caso de que sean unos padres excelentes  y de un hundimiento mayor si cabe si no tienen la posibilidad de serlos, solo que no son docentes. La diferencia clara la juega el factor tiempo, algo contra lo que ningún sistema educativo ni programa tecnológico puede luchar, por lo menos por el momento.
La responsabilidad educativa corre de cuenta de los padres como primera piedra, la motivación a nivel académico de ninguna de las maneras, el camino a encontrar y muy en especial el de la edad primaria es conseguir que los niños se diviertan educándose, empresa complicada. Creo que no se puede cambiar ni aunque sea de manera indirecta fracasos escolares por traumas paternales, el control de alguien indefenso a quien se quiere me parece bueno, el trauma al cuidador repercutirá negativamente en ese buen control.
No se puede condenar lo que es licito, ya que lo es, pero si advertir de su peligro , ya que el peligro de responsabilizar hace que algunos medios se conviertan en ilícitos o pierdan su ética.
El avance tecnológico es algo fantástico que nos hace la vida mejor, siempre que no sea a cambio del psicológico que nos la convierta en imposible.